LA FARSA DE LA DEMOCRACIA, LOS DERECHOS HUMANOS Y EL FEMINISMO
EL ASEDIO ENEMIGO
Feministas y comunistas, los tontos útiles del islam
Irán ha
servido al mundo para demostrar que muchos de los grupos autodenominados
feministas y pro derechos humanos son solo una panda de hipócritas que
en su casa se muestran muy valientes pero luego se pliegan ante
cualquier pretensión extranjera.
Mogherini, firme y tapada ante Rohani / EFE.
Muchos de
estos grupos feministas son o forman parte de grupos comunistas -de los
de ahora, no de los de antaño donde no durarían ni un telediario-. Ya se
sabe que ahora el comunismo es sinónimo de democracia y, como el
enemigo de mi enemigo es mi amigo, todo es posible .
Cosas más
extrañas se habrán visto, sin duda, pero la genuflexión permanente del
feminisno patrio e internacionalista frente al islam debería
preocuparnos.
Alarmantes
han sido los casos de Federica Mogherini, la actual alta representante
de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, y del gobierno sueco -autoproclamado feminista- en sus recientes visitas a Irán.
En ambas ocasiones, mujeres que orgullosamente levantan el puño como
señal de lucha social en casa -esa lucha de 100 millones de muertos-
bajaron el mentón mientras sus femeninos cabellos eran cubiertos con
hijabs, como Alá manda.
Ateos y comunistas aceptando las imposiciones de un libro sagrado del siglo VII d.C. ¿Quién dijo coherencia?
El islam
utiliza a muchos caballos de troya en su expansión mundial. En el caso
europeo ha dado de bruces con las feministas, que atacan iglesias o se
desnudan en ellas como Rita Maestre pero luego no se atreven a hacer lo
mismo en las mezquitas -¿por qué será?- y con los comunistas, esos
adoradores de la homogeneidad que asegura la Umma (comunidad de
creyentes islámicos) y que muchos desean conseguir pero en versión atea
teniendo a Marx y Lenin como ayatolás de la misma.
Ministras feministas de Suecia con velo en una reunión con el presidente iraní Hassan Rohani / EFE.
Por su interés, reproducimos el siguiente artículo del Gatestone Institute:
Los socialdemócratas y las llamadas feministas han alzado sus
voces para que todo el mundo las oiga. Se jactan de abogar por la
igualdad de género y los derechos individuales y de promover los
derechos de las mujeres. Sostienen que estos valores son universales; que a cada persona, especialmente cada mujer, en todos los lugares del mundo, le pertenecen estos derechos “inalienables”. Se dan discursos, se celebran actos de recaudación de fondos y un ejército de paladines marcha al frente en pro de la causa.
Todos somos
iguales, y todos merecemos esos derechos. Consignas, lecturas
inspiradoras, una determinación que se repite a través de las
entrevistas televisivas y recorre las páginas de las revistas, todo
lleno de seguidores entusiastas. Pero ¿cuál es la realidad?
Junto a
otros socialdemócratas, Federica Mogherini, la actual alta representante
de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, visitó recientemente el país islamista de Irán para asistir a la ratificación e investidura del presidente del régimen, Hasán Ruhaní. En lugar de poner en práctica los estándares que ella profesa —como el firme apoyo a las mujeres—, se plegó a los que la rodeaban.
Otros que aceptaron la invitación fueron los norcoreanos, miembros de
Hezbolá y líderes de Hamás. Estos tres grupos son conocidos por su
crueldad, especialmente hacia las mujeres, y por sus crímenes contra la
humanidad.
La presencia de estas personas complica más de lo necesario el problema del despotismo.Al asistir a este tipo de actos, los socialdemócratas como ella avalan y dan legitimidad a Estados represores que aplican la ley islámica, la sharia. Cuando Mogherini se codea con hombres que han ordenado la
muerte de miles de mujeres (y hombres), está siguiendo a pie juntillas
sus expectativas. En lugar de provocar una evolución en su forma de
pensar, Mogherini permitió que todas esas mujeres que dice representar
sigan oprimidas, como lo han estado durante tantísimo tiempo.
Mogherini, antigua comunista, habla de los derechos de las mujeres a la vez que se pone obedientemente el hijab
Mogherini
agravó un poco más el problema, incluso. En lugar de intentar mantener
una actitud de trabajo por el pensamiento progresista entre estos
violentos líderes islamistas, actuó como si fuesen amigos. Se la pudo ver tomándose orgullosamente selfies con los representantes de estos regímenes represores. La noticia captó la atención internacional. Algunos de los diputados utilizaron sus selfies con Mogherini para proyectar una imagen de legitimidad en la comunidad internacional, mientras que otros crearon carteles autopromocionales donde aparecían ellos mismos con Mogherini vestida con el hiyab obligatorio.
Mogherini, una política socialdemócrata italiana que habla de los derechos de las mujeres y que fue miembro del Partido Comunista italiano,
accedió gustosamente a acatar la norma islamista de llevar el hiyab
obligatorio. Este acto de obediencia lanza un brutal y sólido mensaje. Las
mujeres de estas sociedades islamistas están controladas por leyes que
proclaman que deben ocultarse o ser tratadas como propiedades de sus
maridos. El hiyab se ha convertido en un símbolo de esto. En
cambio, cuando los líderes iraníes visitan el país de Mogherini, ellos
no siguen las normas de Italia. En su lugar, Italia sigue las normas
islamistas del régimen apaciguándolo, ofreciéndose, por ejemplo, a cubrir las estatuas de desnudos y a no servir vino.
Mogherini, que años atrás también accedió a aparecer en una controvertida foto tomada con
el difunto presidente de la Autoridad Palestina Yaser Arafat, también
tuvo un papel crucial en la promoción del acuerdo nuclear con el régimen
iraní y el levantamiento de las sanciones a esos dictadores. En lugar
de que se castigara a esos opresores, ella facilitó que tuvieran menos limitaciones, ya que siguen sometiendo a su propio pueblo y siendo la causa de su sufrimiento.
Mogherini tuiteó después
sobre su publicación en el blog, que dice: “Era una oportunidad para
volver a hablar con Ruhaní, el ministro de Exteriores Javad Zarif y el
asesor del líder supremo sobre política exterior, Ali Akbar Velayati”.
¿De verdad es esta una oportunidad de la que estar orgullosa y presumir? ¿Y de qué habló con ellos?
Mientras
Mogherini asiste alegremente a actos públicos con estos líderes
islamistas y se regocija por tomarse fotos junto a ellos, ¿piensa alguna
vez en los millones de mujeres que son brutalmente oprimidas por
estos regímenes islamistas? ¿Tiene en cuenta a las mujeres destrozadas
que lloran en el suelo después de que sus maridos les hayan dado una
paliza? ¿Piensa alguna vez en los cientos de personas —hombres y
mujeres— que son ejecutadas, a menudo después de una farsa de juicio, cada año, sobre la base de las leyes islamistas del país?
Cuando
estrecha la mano de estos hombres, ¿piensa alguna vez en las niñas de
nueve años que son obligadas “por ley” a casarse con el beneplácito del
Gobierno?
¿Dónde están
todos esos derechos de las mujeres y valores de izquierdas que ella y
su partido defienden? No estuvieron en la celebración, y no desde luego
representados en esos selfies.
Las mujeres son deshumanizadas, sometidas y tratadas como seres inferiores
Las
mujeres son deshumanizadas, sometidas y tratadas como seres inferiores
cada día en el Estado islamista de Irán y también en otros países
musulmanes. Muchas personas están luchando allí cada día, a
pesar del riesgo que corren, para lograr los pocos derechos que puedan.
En general, el testimonio de
una mujer en los tribunales vale la mitad que el testimonio de un
hombre. Las mujeres necesitan la aprobación de su tutor masculino para
salir del país, y en Arabia Saudí, para salir de casa. Las mujeres no
pueden sacarse el pasaporte sin el consentimiento de su tutor. En Irán,
un hombre puede casarse con cualquier mujer que desee. Los hombres
pueden tener cuatro mujeres y un número ilimitado de matrimonios temporales (mut’a),
pero las mujeres sólo se pueden casar con un hombre musulmán. Sigue
habiendo asesinatos por honor mientras el régimen mira para otro lado.
Según la ley de la tamkin (obediencia), las mujeres deben tener plena disposición y no poner trabas al sexo con su marido. El artículo 1.105 del Código Civil Islamista de Irán estipula que
“en las relaciones entre el marido y la mujer, la posición de cabeza de
familia pertenece exclusivamente al marido”. El artículo 1.117 del
Código Civil Islamista de Irán estipula que
“el marido puede impedir a su mujer que tenga un oficio o profesión
técnica que sea incompatible con los intereses de la familia o la
dignidad de él o su mujer.”
Mujeres en Irán / EFE.
Los hombres
pueden iniciar un divorcio unilateral. Las mujeres reciben sólo la mitad
de lo que reciben los hombres en las herencias. La mujer recibe únicamente una
sexta parte de una herencia si tiene un hijo cuando su marido muere. Si
sólo tiene una hija, la herencia no va automáticamente a ellas. La
familia del marido difunto —hermanos y padres— también tendría algo que
decir. Las mujeres no pueden ser jueces. Y la lista sigue…
Por
supuesto, personas como Mogherini son plenamente conocedoras de estas
atrocidades y de la discriminación que denuncian sistemáticamente las
organizaciones de defensa de los derechos humanos. Estos son
posiblemente los mismos maltratos que gente como Mogherini utiliza
después para recaudar fondos en sus fiestas y salpicar de imágenes
perturbadoras los medios. Ni uno solo de estos líderes europeos puede
alegar ignorancia de los actos que estos hombres cometen.
Sin embargo, ahí vemos a personas como Mogherini estrechando las manos que están robando a las mujeres su libertad y su voz.
La cuestión es que estas supuestas feministas no sólo hacen la vista gorda a estas atrocidades, sino que su presencia en estos actos avalan y legitiman activamente el régimen de estos dictadores.
La gente
como Mogherini puede pedir la admisión de las mujeres en clubs
exclusivos y salarios más altos para ellas, porque esa igualdad es
justa. Entonces, ¿por qué, si dicen que defienden a las mujeres y que sacan la cabeza por ellas en todo el mundo, contribuyen y dan facilidades al régimen de dictadores despiadados contra su propio pueblo?
Cuando Mogherini sonríe con su hiyab en Irán, está asestando un duro golpe a los movimientos por los derechos de las mujeres
Cuando el problema pasa de casos específicos a los millones de mujeres oprimidas en todo el mundo —como Asia Bibi,
una madre cristiana en el corredor de la muerte en Pakistán durante
siete años por beber agua; o la de 19 años que, este año, fue violada por su primo a punta de pistola y después sentenciada a muerte por lapidación por haber cometido “adulterio”; o que fueron obligadas a casarse con sus violadores; o los 12.000 matrimonios infantiles al día; o las mujeres cuyos maridos les dan palizas o les echan ácido en la cara; o las mujeres utilizadas como bombas humanas— el silencio es total. No tienen en consideración los derechos de estas mujeres.
Al mostrar su
apoyo a estos regímenes y a los hombres que los ejecutan, personas como
Mogherini quedan notablemente debilitadas y perjudican los movimientos
indígenas que tratan de promover precisamente esos derechos humanos que
gente como Mogherini dice defender.
Caras pensativas de las ministras suecas en su visita a Irán / EFE.
Por último,
mi mensaje a personas como Mogherini y otros como ella es simple:
¿Tenéis conciencia o algún sentido de la decencia? ¿O se trata
sencillamente de poder, dinero, narcisismo y manipulación a costa de los
oprimidos, incluidas las mujeres? ¿Podéis oír el grito de esa niña
pequeña, o sois tan sordas a ella como los hombres que lo provocan?
Fuente:https://www.actuall.com/democracia/feministas-y-comunistas-los-tontos-utiles-del-islam/
(Radio Cristiandad ha hecho una pequeña edición del texto original)