viernes, 8 de diciembre de 2017

Guerra semántica y penetración ideológica: La moda Duguin

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Guerra semántica y penetración ideológica: La moda Duguin - OSKO

LA MODA DUGUIN


(El pensamiento de Alexander Duguin)

“El camino a la humanitas no enajenada será el de la praxis dialéctica de Marx, que envuelve materialismo histórico y dialéctico. En uno de sus últimos trabajos dirá que “la marcha debe seguir la senda de la “revolución ininterrumpida”, que es “la energía de toda progresión histórica”, y ha sido preconizada por Marx, Lenin, Mao Tse-Tung. Es una aurora que no ha brillado todavía; sólo se sabe de ella por sus apariciones subitáneas. “La revolución ininterrumpida, una nueva existencia suya en acto, parece ser, pues, el objetivo indesplazable y alucinante de la próxima etapa en el acelerado decurso histórico de nuestros días”



Si bien este artículo va a referirse al pensador ruso Alexander DUGUIN, las palabras que anteceden se corresponden con el pensamiento del filósofo argentino Carlos Astrada, y fueron expresadas en 1969, poco antes de su muerte, acaecida en 1970.

¿Pero quién era Carlos ASTRADA, y por qué razón lo mencionamos ahora?
Vamos a responder en orden estas preguntas.

Carlos Astrada fue un pensador y filósofo argentino, que falleció el 23 de diciembre de 1970 en la ciudad de Buenos Aires (Argentina) y que sus cenizas fueron arrojadas al mar… Esto último ya muestra algún aspecto de Astrada y de su manera de ver el mundo, que por supuesto era el de la “progresía”.

Sus obras, los títulos de las mismas, bastan para tomar nota de la inclinación de su pensamiento.

Hegel y el presente (1931), El juego existencial (1933), Goethe y el panteísmo spinoziano (1933), Idealismo fenomenológico y metafísica existencial (1936), La ética formal y los valores (1938), El juego metafísico (1942), El pensamiento filosófico-histórico de Herder y su idea de humanidad (1945), Nietzsche, profeta de una edad trágica (1946), Ser, humanismo, existencialismo (1949), La revolución existencialista (1952), Hegel y la dialéctica (1956), El marxismo y las escatologías (1957), Marx y Hegel (1958), Humanismo y dialéctica de la libertad (1960), Nietzsche y la crisis del irracionalismo (1961), La doble faz de la dialéctica (1962), Fenomenología y praxis (1967), La génesis de la dialéctica (1968), Dialéctica e historia (1969), Martín Heidegger (1970), etc.

Por lo menos puede afirmarse que se trata de un autor, un pensador y un filósofo ajeno al pensamiento tradicional. Carlos Astrada era un marxista a su modo; un idealista, por cierto.

Profesaba un existencialismo bastante curioso o particular. Una suerte de visión propia suya de dicho sistema de ideas que, según  algunos especialistas, tuvo mucho de originalidad. Por todo lo dicho es que debe decirse que Astrada tenía una cosmovisión incompatible con la Filosofía Perennis, con la Sabiduría Tradicional, y por ende con la Tradición Católica, en última instancia.

Es decir que estamos ante un hombre cuyo pensamiento debe ser incluido en la lista de sistemas surgidos, o que son fruto, de la modernidad revolucionaria; un filósofo del devenir, en el peor sentido que pueden tener los términos empleados. Debe decirse que, además, recibió la influencia (durante su larga estadía en Europa) de Edmund Husserl, Max Scheler y Martin Heidegger.

Para ASTRADA, la REVOLUCIÓN ININTERRUMPIDA (léase la Revolución constante que proclamaba el trosko-marxismo) es el motor de la historia… 
Mejor, dejemos que diga el mismo Astrada lo que entiende por revolución: “la energeia de toda progresión histórica”, y ha sido preconizada por Marx, Lenin, Mao Tse-Tung. Es una aurora que no ha brillado todavía”

En la otra pregunta inicial planteábamos, ¿por qué razón hablamos ahora de CARLOS ASTRADA?

Es porque en este pensador encuentran algunos, importantes similitudes con el pensador de moda ALEXANDER DUGUIN. Y nosotros vemos que dichas similitudes existen.

El (llamado) Rasputín de Putin

Pero…, vamos de nuevo, entonces: ¿Quién es DUGUIN, y por qué razón es que ahora estamos hablando de él?

DUGUIN es un filósofo, activista y político ruso, asesor (según se dice) del gobierno actual de Vladimir Putin, que, en razón del repentino encanto que el mencionado Putin y la actual Rusia post-soviética ejercen sobre determinadas mentalidades, se ha convertido en una suerte de intelectual de “moda”.

Esa moda ha llegado a las lejanas latitudes sudamericanas; DUGUIN tiene vínculos en la Argentina. Ha ofrecido conferencias en la UBA, de las que da cuenta el sitio www.geopolitica.ru, sitio que, junto con www.katehon.com , propaga el pensamiento de DUGUIN y sus simpatizantes, o quienes sintonizan con su pensamiento.

La influencia de DUGIN ha llegado inclusive al conocido politólogo argentino ADRIAN SALBUCHI quien, como muchos otros, parece seducido por las ideas de DUGUIN.


Considerado por la prensa como un intelectual de consulta del propio Jefe de Gobierno Ruso, Vladimir Putin, Duguin habló, hace poco, en la CGT de Córdoba, en la UBA y en la Escuela Superior de Guerra, donde lo escucharon 150 civiles y militares de alta graduación. Las cuatro disertaciones fueron apadrinadas por el Centro de Estudios Estratégicos Sudamericanos (CEES), think tank dirigido por el gremialista Julio Piumato (UEJN) y el filósofo Alberto Buela Lamas.

El gremialista (desde hace muchos años, principal representante sindical de los empleados judiciales) Julio Piumato, abogado y candidato a Diputado en 2005 por el “kirchnerismo”, integra actualmente un frente político en el que participan, entre otros, la nefasta ONG LA ALAMEDA (promotora de la llamada “ideología de género” y diversas aberraciones sociales) y el Partido Demócrata Cristiano; perfiles ideológicos que no necesitan ser explicados.

De Alberto Buela, digamos que los fenomenólogos Otto Friedrich Bollnow (sus trabajos fueron premiados en 1980 por la masonería) y Max Scheler (protestante; hijo de madre judía) admirador del pensamiento vitalista del judío Henri Bergson, y del mucho más importante Martin Heidegger, quien nos merece cierto respeto (aunque sea el filósofo de cabecera de Joseph Ratzinger), han influenciado fuertemente su trabajo.

Metapedia, en una reseña respecto de Alberto Buela, dice lo siguiente:

“La fenomenología como método y el acceso a la moda Heidegger de los años 60 en la Universidad de Buenos Aires, a través de Aristóteles y Hegel, han signado el pensamiento de Alberto Buela. Pero al mismo tiempo el carácter profundamente comprometido con los destinos de su tierra y su pueblo lo obligan a un doble esfuerzo filosófico y político que él logra plasmar, en su aporte más personal y peculiar, con la creación de la metapolítica como materia interdisciplinaria a partir de 1994 luego de un cuarto de siglo de esfuerzo.

Su producción filosófica nace con la publicación en forma de libro de su tesis de licenciatura sobre El ente y los trascendentales (1972) que lleva el prólogo del P. Julio Meinvielle el gran contradictor americano de Jacques Maritain. El título y el prologuista nos están indicando ya la primera conformación filosófica de nuestro autor. Esto es, la philosophia perennis o clásica.”

El pensamiento y los trabajos de Buela nos parecen interesantes en muchos de sus aspectos; sin embargo su demasiado cercana relación con el proceloso ámbito de variopintas tendencias que conviven desordenada y anárquicamente en el “peronismo residual” pone, a nuestro entender, un serio manto de duda respecto de sus posicionamientos; sobre todo a la vista de la cuestión que nos ocupa. Precisamente, lo dicho se confirma con su evidente cercanía respecto del “caleidoscópico” think tank creado y dirigido por Duguin.

Con el “legajo ideológico” de estos hombres a la vista, el lector avisado podrá inferir de qué se trata el “laboratorio de ideas” que lleva por nombre Centro de Estudios Estratégicos Sudamericanos (CEES).

Nótese que el cartel detrás del intelectual ruso está en español. Eran tiempos en los que el joven Duguin exportaba el bolcheviquismo (aunque nacional… claro)

En el actual estado de situación (donde una monstruosa ignorancia campea en todas partes), es perfectamente lógico que en un mundo que es el resultado evidente e inmediato de la aplicación del liberalismo en todos sus aspectos y alcances, del pensamiento liberal, de la economía liberal, de un LIBERALISMO que informa absolutamente a todas las actividades humanas, el actual estado Ruso, seduzca a intelectuales, y no tan intelectuales, de pensamiento conservador y más o menos Tradicional.

El repudio que, merecida y legítimamente, se debe profesar por el liberalismo (Duguin se muestra generalmente sumamente crítico hacia el mismo) hace que insensiblemente muchos se inclinen ante las aparentes bondades de la Rusia actual y del régimen Ruso… (y de la Cuarta Posición Política Eurasiana y Continental), que es constantemente defendido por Duguin y propuesto por él y por muchos como una suerte de posibilidad RESTAURACIONISTA de ciertos valores, aunque al mismo tiempo cuando habla de ellos utilice muchas veces una cierta terminología y conceptos que más bien suenan (y son) revolucionarios.

La realidad es que lo que hay que decir es que se trata de MARXISMO ENCUBIERTO. DUGUIN es un marxista encubierto. Un CRIPTO MARXISTA, más exactamente.

Esto no debería parecerle extraño a nadie.

Vladimir Putin fue miembro del Partido Comunista de la Unión Soviética durante toda su juventud, y la mayor parte de su vida. Además fue JEFE DEL KGB…; y no se llega a semejante posición si se está en oposición con el RÉGIMEN SOVIÉTICO y en contra de la ideología dominante, que en aquel entonces era el Marxismo Dialéctico, mientras que la praxis era la del Partido Comunista. Sin embargo…, hoy son muchos los que tienen a PUTIN por un dirigente “cristiano”. Él se esmera, es cierto, en aparecer como tal.

¿Acaso no hace otro tanto Vladímir Mijáilovich Gundiáyev, más conocido como Kirill o Cirilo, 16° Patriarca de Moscú y toda Rusia, actual cabeza de la iglesia cismática ortodoxa rusa?

Vladímir Mijáilovich Gundiáyev

¿Acaso no lo hace Jorge Mario Bergoglio, más conocido como Decimejorge, actual cabeza de la iglesia apóstata conciliar? Aunque hay que reconocer que a éste le cuesta más aparentar…

Decimejorge recibiendo bendición cismática

Similar es el caso de Alexander DUGUIN, del cual podemos sintetizar, en una breve nota, que nació en Moscú el 7 de enero de 1962; es un analista geopolítico, filósofo político e historiador de las religiones; principal ideólogo en la actualidad del neo-eurasianismo, con una cierta influencia sobre la opinión pública en Rusia. Fue consejero político del Partido Comunista de la Federación Rusa e ideólogo del ilegalizado Partido Nacional Bolchevique en la década de 1990, además de fundador del partido político Eurasia (Евразия) en el año 2002. Se lo ha caracterizado como un adalid de ideas antioccidentales, ultranacionalistas y fascistas. Varios analistas pro-occidentales lo han llegado a apodar “el Rasputín de Putin”.

NACIONAL-BOLCHEVIQUE… Este es el símbolo de los que tienen dicha ideología:

Y por si acaso alguno pensara que estamos inventándonos todo esto, van otras imágenes alusivas:

Hay una notable “estética” “neo-fascista” o “neo-nazi” en todo esto; es evidente. Y nos parece que está diseñada para generar aun mayor confusión.
Alexander DUGUIN habla incluso de una “METAFÍSICA DEL NACIONAL BOLCHEVISMO” aquí:


El link anterior conduce a un larguísimo artículo donde podrá apreciar el lector el pensamiento del filósofo putinesco ruso. Vale la pena el esfuerzo de leerlo.

¿Es sinceramente cristiano Duguin, tal como el mismo parece insinuar en muchos lugares? Uno puede hacer el esfuerzo de creer que sí, o puede tener serias reservas al respecto; a la vista de algunos aspectos de su pensamiento y de algunos de sus actuales y pasados compañeros de ruta, lo último parece mucho más prudente. En todo caso, su cristianismo es cismático y herético, ya que es ortodoxo ruso.

Pero es necesario, para mayor claridad, aprender el significado de los términos, para que se vea que tan “inocente” es el posicionamiento ideológico de Duguin; BOLCHEVISMO: un simple y sencillo diccionario reconoce dos significados; 1. Régimen político comunista implantado en Rusia tras la revolución de 1917. Y 2. Doctrina que preconizaba la dictadura del proletariado.

No quedan dudas entonces. Y menos aún si no se pierde de vista que el bolchevismo es una creación judía. Veamos lo que los mismos judíos dicen al respecto actualmente en el siguiente link:


Hay cuestiones históricas que vienen a ser PIEDRA DE TOQUE, y sirven para conocer frente a quién estamos. Pues bien, es definitivo, en este caso y en todos los casos, cuál sea la posición que manifiesta la gente cuando se trata de lo relacionado con la 2da Guerra Mundial, con la Alemania Nacional-Socialista, la trama política anterior y posterior a la misma, el rol cumplido por las autoridades de la Iglesia Católica, incluido el Papa por supuesto, y principalmente respecto de los llamados “CRÍMENES DE GUERRA DE LOS NAZIS”.

Respecto de esas cuestiones, importantes y determinantes, el señor Alexander DUGUIN se ha manifestado numerosísimas veces del mismo modo en que lo hacen aquellos que defienden a rajatabla la PROPAGANDA ALIADA y JUDÍA. Duguin defiende la actuación de la Rusia Comunista, más allá de algún que otro pequeño cuestionamiento que le hace. En general, tampoco se muestra nunca claramente contrario respecto de la diabólica Revolución Judeo-Bolchevique de 1917.

Pues bien; sin perder de vista ESE MARCO CONTEXTUAL (esto es muy importante), veamos entonces cómo y usando cuáles palabras, Alexander Duguin, en alguna parte del mismo escrito (hacia el final), descalifica al Nacional Socialismo por responder al posicionamiento político de Adolf Hitler: “En el nacional-socialismo alemán prevaleció la nefasta y quebrada línea católico-baviera de Hitler”.

Duguin, prefiere la línea “a la izquierda” de los nacional-bolcheviques hermanos Otto y Georg Strasser, llamada STRASSERISMO.

Siempre es maestra la historia. En este caso pone aún más luz respecto del Nacional Socialismo y de la FORTALEZA CATÓLICA en que Adolf Hitler había convertido a Europa, más o menos conscientemente.

Porque sencillamente los malos no pierden las guerras…; desde que el Misterio de Iniquidad se ha vuelto omnipresente y gobierna los acontecimientos mundiales, los malos ganan las guerras. Y los buenos son los que las pierden. Y, si las pierden, es que no fueron funcionales al Misterio de Iniquidad y no fueron tan malos.

Antes de atacar fuertemente la línea que puede llamarse “oficial” del NS (cuya principal figura es el Führer del IIIer. Reich alemán), Duguin se había enredado en el pensamiento de René Guenon, en el de Julius Evola, en el tantrismo, en las ideas marxistas, en la ideología fascista, en lo que él llama “esoterismo de izquierda”, en el muy particular y persistente MESIANISMO RUSO; en fin…, una mixtura difícil y enredada a la que, por supuesto, Duguin se esfuerza en dar cierta apariencia de coherencia.

En alguna parte menciona “El orden angelical de Eurasia contra la armada atlántica del capitalismo.”

En otro (y vaya si es llamativo): “Lo irracional, desenmascarado por Popper como punto central de la doctrina de los “enemigos de la sociedad abierta”, es en verdad el eje de lo Sacro, el núcleo y fundamento de la Tradición. Estando así las cosas, las diversas ideologías antilibrales –incluidas las ideologías revolucionarias “de izquierda”– deben tener una relación con la Tradición.”
Para terminar en un intento muy épico (aunque un poco alejado del mundo real, según creemos) donde afirma que: “El reino del nacional-bolchevismo, el “Regnum”, el Imperio del Fin; he aquí el cumplimiento perfecto de la más grande Revolución de la historia, al mismo tiempo continental y universal. 

Hablamos del retorno de los ángeles, la resurrección de los héroes, la insurrección de los corazones contra la dictadura de la razón. Esta Última Revolución es tarea del acéfalo, el portador sin cabeza de cruz, hoz y martillo, coronado por el sol de la esvástica eterna.”

Suficiente, para nosotros. Y no es que no entendamos de que habla, o a que se refiere y hacia dónde pretende llevar a sus lectores o a quienes lo siguen; por el contrario, resulta para nosotros ser meridianamente claro; y nefasto.

Pero veamos en los enlaces que siguen más del pensamiento de DUGUIN y de alguno de sus seguidores, en donde no se escatiman alusiones al “Pensamiento mágico” e irracional (como ya hemos visto”), ni tampoco algunas y oportunas gotas de “Dialéctica Marxista”, por contradictorio que pudiera parecer.


El último enlace habla de “insubordinación fundante”.

En medio de la más formidable GUERRA SEMÁNTICA que jamás haya existido, y luego de que, con la caída de la UNION SOVIETICA, se planteara el Mundo Unipolar con la absoluta prevalencia del perverso régimen que encarna el ideario del LIBERALISMO, encabezado por los EEUU de América,  no resulta ser para nada extraño que décadas después surgiese una REACCIÓN.

Pero, el SISTEMA procura siempre CONTROLAR las inevitables reacciones. Si no las organizan ellos mismos, procuran infiltrarlas para posteriormente utilizarlas y reconducirlas.

Muchas aparentes reacciones que hemos visto en los últimos años se inscriben en dicha situación. Por ejemplo el triunfo presidencialista de Donald Trump; el BREXIT y algunas otras reacciones en algunos países europeos.

Es el caso. Lo que sea que haya en derredor de Alexander Duguin es éso; se trata de una REACCIÓN CONTROLADA por las mismas fuerzas que manejan el tan odiado sistema ideológico y político que representa el poder de los EEUU, detrás del cual se encuentra la JUDERÍA INTERNACIONAL.

Duguin con el judío globalista Brzezinki

Y nuevamente esta cuestión es clave, como siempre. Sin embargo, la CUESTIÓN JUDÍA es un tema que jamás podrá encontrar el lector en ninguna publicación de Alexander DUGUIN, ni en geopolítica.ru ni en katehon.com.
Podríamos enunciar lo siguiente: “DIME DE LO QUE NO TE ATREVES A HABLAR, Y TE DIRÉCÓMO PIENSAS”, y se aplicaría perfectamente.

En efecto, las apariencias suelen engañar, y Alexander DUGUIN parece a veces ser un pensador “políticamente incorrecto” (lo que sería muy bueno). Como él, aparecen una cantidad importante de exponentes de distintas latitudes que, en los sitios mencionados, presentan de manera más o menos clara diversas cuestiones, y distintas ópticas que recorren un amplio arco no muy preciso.

Y esto es lo que atrapa a muchos de los que detestan el liberalismo (que detestable es, por cierto) y el actual estado de cosas, político, económico, social, religioso, etc.

Cuesta a veces identificar la procedencia ideológica de ciertas ideas, o de muchas de las aportaciones que aparecen allí.

Lo de GUERRA SEMÁNTICA, debe ser interpretado tal y como lo hemos manifestado ante la lectura de los conceptos “INSUBORDINACIÓN FUNDANTE“. Tal cosa representa claramente algo que debe ser descartado inmediatamente por parte de los hombres que se debaten en lucha contra el MISTERIO DE INIQUIDAD.

No existe una cosa como “Insubordinación Fundante“; es completamente contraria y contradictoria respecto de una inteligencia evangélica y, principalmente, apocalíptica. Por ende se trata de un pensamiento que generará automáticamente una posición anti-católica.

Es un engaño;  un intento de filtrar en los alicaídos remanentes católicos conservadores y/o tradicionales, ideas y pensamientos que más temprano que tarde significarían la destrucción de todo pensamiento Tradicional.

Inmersos estamos en una batalla por las inteligencias. Lo hemos dicho muchas veces. Y esto demuestra que se trata de una pelea a muerte.

Alexander DUGUIN es un pensador más “políticamente correcto” (y eso es muy malo) de lo que puede llegar a suponerse en un primer acercamiento a sus escritos y ponencias. Tan correcto es que no puede permitirse atender el punto central; es evidente.

DUGUIN nunca habla de la CUESTION JUDÍA, decíamos más arriba. Mientras que Vladímir Putin, (a quien Duguin innegablemente tiene por su propio líder político actual), admitió públicamente (aunque con un evidentísimo e incómodo embarazo) que el politburó soviético al inicio de la U.R.R.S.  estaba integrado en un 85 % por judíos; y que el comunismo fue un invento judío; y que Marx lo era, tanto como Trotsky, Lenin, etc… DUGUIN SE GUARDA MUY BIEN DE HABLAR DE DICHA CUESTIÓN.

Existe actualmente un estado de cosas de cuya gravedad no es necesario hablar, por conocida; pero si es quizás importante delimitar ciertas cuestiones para una mejor interpretación.

Transitamos un espacio y un tiempo en el cual muchos hombres que, todavía hoy se atreven a mantener e incluso ostentar un pensamiento de raigambre Tradicional (o dicho de otro modo, que viven y piensan afirmados en principios, valores, conceptos y preceptos de carácter Tradicional), están siendo influenciados y atacados por medio de ideas CONFUSAS, de falsa apariencia conservadora;  ideas que se muestran inclusive refractarias respecto del MISTERIO DE INIQUIDAD que se manifiesta en el mundo, a lo largo y a lo ancho de la Tierra.

Es la hora y el poder de la Tinieblas.

En una analogía perfecta, el mismo poder de las Tinieblas al que hace mención oportunamente el Verbo hecho Hombre, en el terrible momento de Su entrega, es aquel que, vigente también hoy, aparece pero ahora para entregar a las INTELIGENCIAS.

Para entregarlas al Misterio de Iniquidad; a la REVOLUCIÓN, al ANTICRISTO, o LEVIATHAN.

Ideas adecuadamente elaboradas ad hoc, para que los que todavía están en condiciones de pensar queden impedidos de hacerlo en función de la Verdad y puedan ser re-conducidos, por medio de apariencias, hacia “placebos” ideológicos funcionales al régimen de la actual gobernanza mundial.
Hemos escrito mucho al respecto.

Se abre una ventana a explorar y todo un campo a delimitar.

Primeramente respecto de cuáles serán las incidencias de los sistemas de ideas a los cuales hacemos alusión y son funcionales, como hemos dicho, a la judería.
También respecto de la Rusia actual y su rol en el actual estado de cosas. Esto último necesita ser esclarecido progresivamente toda vez que sabemos que inevitablemente habrá acontecimientos terribles y violentos que diezmarán la población a escala planetaria; pestes, hambre, muerte, que serán sin dudas consecuencias de guerras, o mejor dicho, de una Gran Guerra Universal.

En vísperas de que ocurran todas esas cosas, ya está sucediendo lo que hemos visto sucintamente en este artículo. La batalla es por las inteligencias y éste es un momento difícil…; tal vez sea EL MOMENTO CRUCIAL para todas estas cosas y, por supuesto, será determinante. Si ese es el caso no debemos andar lejos de acontecimientos dramáticos.



Nacionalismo Católico San Juan Bautista