sábado, 29 de julio de 2017

Los protocolos de Sion: introducción y Sinopsis

Los protocolos de Sion: introducción y Sinopsis – 

Henry Makow



“Todavía queda un pequeño espacio para cruzar antes de que todos los Estados de Europa sean encerrados enrollados en la serpiente simbólica, con la cual simbolizamos a nuestro pueblo, como en un poderoso vicio”.
 La prueba que los Protocolos de Zion son auténticos es que la mayor parte de ellos se han realizado. El gobierno mundial es su “Super Estado”.


  Los Protocolos de Zion son lectura obligatoria para cualquier persona desee entender el mundo en el cual vivimos. Ellos exhiben un odio patológico hacia los no-judíos, y el deseo de someterlos y explotarlos. Los Protocolos eran parte de una “iniciación” para los judíos masones de grado 33. La mayoría de los judíos no son conscientes de esta agenda, por lo tanto, son fácilmente manipulados. “El antisemitismo nos resulta indispensable para el manejo de nuestros hermanos menores”. (9)



por el Doctor en Filosofía, Henry Makow
(tomado de: “Illuminati: El Culto que Secuestró al Mundo”)


  Muchas personas piensan que “Los Protocolos de los Sabios de Zion” es una literatura de odio antisemita y un fraude.

  El ganador del premio Nobel, Alexander Solzhenitsyn, escribió que ese libro exhibe “la mente de genio”. Demasiado bueno para un simple engaño, ¿no es así?

  Solzhenitsyn dijo que éste demuestra “una gran fuerza de pensamiento y perspicacia... Su diseño ... (aumento de la libertad y el liberalismo, que termina en cataclismo social) ... está muy por encima de las capacidades de una mente común... Es más complicado que una bomba nuclear”.

  Creo que los Protocolos son genuinos. Son conferencias dirigidas a Francmasones judíos (probablemente de la Logia Mizraim en París) que detallan un increíble plan para derribar a la Civilización Occidental, subyugar a la humanidad, y concentrar “toda la riqueza del mundo ... en nuestras manos”. Fueron dados como una serie regular de talleres a estos masones de París. El autor los describe como “una exposición de nuestro programa” y a menudo comienza diciendo: “Hoy hablaremos...”  

  Aquellos que piensan los Protocolos fueron entregados en el Primer Congreso Sionista en Basilea en 1897 están tristemente confundidos. Esa no es información que estuviera disponible al judío promedio. Había más de 200 delegados en aquella conferencia con 26 miembros de la prensa.

  El rabino Ehrenpreis, (1869-1951) Gran Rabino de Suecia de 1910 a 1951, escribió en 1924: “Hacer mucho tiempo que estoy familiarizado con el contenido de los Protocolos, de hecho, muchos años antes que fueran publicados en la prensa cristiana. Los Protocolos de los Sabios de Zion no eran en realidad los Protocolos originales en absoluto, salvo un extracto comprimido del mismo. De los 70 Sabios de Zion, en lo que respecta al origen y la existencia de los Protocolos originales, hay sólo diez hombres en el mundo entero que lo conocen”. (Citado sin fuente online en “1001 Citas Sobre judíos”) https://en.wikipedia.org/wiki/Mordecai_Ehrenpreis

  Este “extracto comprimido” está confirmado por el amplio empleo de la elipsis – las palabras que lo indican han sido suprimidas. Los investigadores han especulado que Adam Weishaupt, Theodore Herzl o Asher Ginzberg escribieron los Protocolos. Al principio, pensé que era el mismísimo Meyer Amschel Rothschild (1744-1844). Más tarde pensé que podría ser Lionel Nathan Rothschild (1809-1879) o James de Rothschild (1792-1868) o Adolphe Cremieux (1796-1880). Es difícil de precisar porque pienso que este documento fue revisado por diferentes manos.

  Protocolos 20-23, “el programa financiero... el supremo y decisivo punto de nuestros planes” es la razón por la que pienso que el autor era un banquero y probablemente un Rothschild. Estas conferencias requieren un conocimiento detallado de las finanzas y una profunda visión psicológica. Además, el autor afirma que todo el poder en última instancia residirá en “el Rey de los judíos”, que es como los Rothschild eran conocidos. Mientras leen esto, será evidente que la mayor parte de este programa ha entrado en vigor.


Sinopsis

  Protocolo Uno. Se refiere al plan como “nuestro sistema”. Dice que los hombres son gobernados “por la fuerza”: “Por la ley de la naturaleza, el derecho está en la fuerza”. La mayor parte de hombres están dispuestos a traicionar a su prójimo con fines de lucro. (“el fin justifica los medios” es el lema Comunista). La promesa de “libertad” (es decir, liberalismo, reforma, revolución) es usada para tomar el poder del Viejo Orden (monarquía, aristocracia terrateniente, iglesia, ejército) y transferirlo a nuestras manos, el poder “del Oro” y el despotismo del Capital que está completamente en nuestras manos".

  El Estado depende de nosotros, o se “va al fondo”. Si el Estado puede ser despiadado al someter a un enemigo externo, seguramente un “enemigo interno” como la judeo-masonería, que son “los destructores de la sociedad y el bienestar público” están justificados para usar cualquier tipo de subterfugio. La moralidad es un obstáculo para una conquista exitosa y una responsabilidad para cualquier liderazgo político.

  El objetivo es “esparcir en los vientos todas las fuerzas existentes para el orden y la regulación” y convertirse en “el soberano señor” de aquellos tan estúpidos que entregan sus poderes y caen en favor de súplicas liberales. Su poder es “más invencible” en virtud de “permanecer invisible”, hasta insuperable. Este es un “plan estratégico del cual no podemos desviarnos” o nos arriesgamos a “ver el trabajo de muchos siglos convertidos en nada”.


  “Nuestra contraseña es - la Fuerza y el hacer creer” como lo es el engaño. El escritor enfatiza que el objetivo es “apropiarse de la propiedad de los demás” y “llevar a todos los gobiernos al sometimiento a nuestro super gobierno.

  Las palabras “Libertad, Fraternidad, Igualdad” eran “cebos” que los judíos masones usaban “desde tiempos antiguos” para derrocar a la “aristocracia genealógica de los goyim” que era la única defensa de los pueblos. Será substituida por “la aristocracia del dinero”.

  A través de la historia ellos han jugado con la codicia, la lujuria y la vanidad de los hombres para entrampar a sus agentes. En otras palabras, “la democracia” es un instrumento perfecto para su control encubierto. Los monarcas eran mucho más difíciles de subvertir. En la democracia, “la sustitución de los representantes del pueblo” los ha “puesto a nuestra disposición” y “nos ha dado el poder de designar”. 


  Protocolo Dos: “Las guerras, en la medida de lo posible, no deben generar ningún beneficio territorial”, sino que deben demostrar a ambos lados su dependencia de “nuestro agentur internacional” [es decir, agentes] que “poseen millones de ojos para observar y sin ningún tipo de limitación en absoluto”.

  ¿Implica esto que ellos controlan el resultado de las guerras y tienen millones de espías (judeo-masones)? “Nuestro Derecho internacional entonces borrará los Derechos nacionales...” como el Derecho Civil de los Estados gobierna su gente. Los líderes “gentiles” (“administradores”) serán escogidos por su estricta obediencia y serán controlados por “asesores”. Los goyim “pueden divertirse hasta que llegue la hora...”

  Hemos implantado falsas doctrinas falsas “mediante nuestra prensa que despierta la confianza ciega en estas teorías”. “Piensen con mucha atención en los éxitos que obtuvimos para el Darwinismo, el Marxismo, el Nietzchenianismo. Nosotros los judíos, al menos, deberíamos ver que efecto desintegrador han tenido estas directivas en las mentes de los goyim”.

  La Prensa ha caído en nuestras manos. Ésta modela el pensamiento de la gente. Su papel es expresar y crear descontento. Gracias a la prensa, tenemos el Oro en nuestras manos, aunque hemos sacrificado a mucha de nuestra gente. Cada uno... a la vista de Dios vale “mil goyim”.




  Protocolo Tres: “Hemos creado un abismo entre el Poder Soberano y la fuerza ciega del pueblo, de modo que ambos hayan perdido todo significado, porque al igual que el ciego y su bastón, ambos estén impotentes”.

  “De los Estados hemos hecho arenas de gladiadores donde combaten una multitud de problemas confusos...” “Aparecemos en la escena como los presuntos salvadores del trabajador... y sugerimos que él entre en las filas de nuestras fuerzas armadas -Socialistas, Anarquistas, Comunistas- a las que siempre apoyamos conforme a una presunta regla fraterna (la de la solidaridad de toda la humanidad) de nuestra masonería social. La aristocracia... estaba interesada en ver que los trabajadores estuvieran bien alimentados, sanos y fuertes. Nosotros estamos interesados en todo lo contrario -en la disminución, la matanza del goyim”.

  Protocolo Cuatro: “¿Quién y que está en condiciones de derrocar una fuerza invisible? Y esto es precisamente en lo que consiste nuestra fuerza. La masonería gentil, sirve como una pantalla para nosotros y nuestros objetivos, pero el plan de acción de nuestra fuerza, incluso su lugar permanente, permanece para todo el pueblo como un misterio desconocido”. La libertad sería posible si descansara “sobre el fundamento de la fe en Dios, sobre la hermandad de la humanidad, sin relación con el concepto de igualdad, que es negado por las leyes mismas de la creación.... “Esta es la razón por la cual es indispensable para nosotros destruir toda fe, arrancar de las mentes de los goyim el principio mismo de deidad y de espíritu, y poner en su lugar... necesidades materiales”. Los Goyim no deben tener ningún tiempo para pensar, sino más bien deben ser desviados a la industria y el comercio.

  “Todas las naciones serán engullidas en la búsqueda del beneficio, y en la carrera por él, no notarán a su enemigo común”. Debemos poner la industria en “una base especulativa”, para que la riqueza pase a nuestras clases. La carrera de ratas ha creado ya “comunidades desencantadas, frías y despiadadas”. Este materialismo nos permitirá dirigir a las clases bajas de los goyim contra nuestros rivales por el poder, es decir a “los privilegiados y ... los intelectuales de entre los goyim".

Continuará...
Traducción: A.T.

Nacionalismo Católico San Juan Bautista