viernes, 5 de mayo de 2017

LA ARGENTINA EN QUE VIVIMOS

miércoles, 28 de julio de 2010

RÉPLICA DE EMILIO NANI A UN ARTÍCULO DE MARIANO GRONDONA EN “LA NACIÓN”


a Emilio Nani Medalla

Estimados señores:

De mayor consideración:

Tengo el honor de dirigirme a Uds. para poner en vuestro conocimiento que, a raíz del artículo de Mariano Grondona del día domingo 11 de Julio del corriente, titulado “El país, bajo el hechizo de la polarización”, en el que, al hablar de las históricas antinomias argentinas, incurre en una infundada y odiosa generalización, acusando a “los militares” de haber albergado y albergar sentimientos de odio en la guerra contraterrorista y sus consecuencias, el día 15 de Julio envié una carta dirigida al Dr. Bartolomé Mitre, con copia al señor Héctor Damico, solicitándole poder ejercer mi derecho de réplica, por cuanto, al no identificarse a quienes tienen semejante tipo de emociones y, como desde hace muchos años junto con otros argentinos, varios de ellos militares también, venimos intentando construir un camino de concordia y reconciliación, me siento injustamente agraviado por sus palabras.
 Como hasta la fecha no he tenido respuesta alguna a mi pedido, por este medio difundo la réplica, porque lentamente he llegado al hartazgo al comprobar que otros responsables del desastre argentino continúan desentendiéndose del mismo, no desperdiciando oportunidad a la hora de empuñar su dedo acusador.

Si comparten en algo el contenido de este escrito, les ruego que lo difundan.

Sin otro particular, aprovecho la oportunidad para reiterarles mis expresiones de respeto y consideración,

Emilio Guillermo Nani

Teniente Coronel (R)

Veterano de Guerra

Buenos Aires, Julio 15 de 2010
Doctor Bartolomé Mitre
Director del Diario La Nación
S/D
De mi mayor consideración:
Tengo el honor de dirigirme a Ud. a raíz del artículo de Mariano Grondona del día domingo 11 de Julio del corriente, titulado “El país, bajo el hechizo de la polarización”, en el que, al hablar de las históricas antinomias argentinas, expresa que “El dilema entre el no kirchnerismo y el antikirchnerismo que enfrenta la oposición, es grave porque hunde sus raíces en nuestra historia” y para ejemplificar su juicio de valor, agrega… “Así volvió a pasar con la intolerancia recíproca entre peronistas y antiperonistas que trajeron consido los años cuarenta, cincuenta y sesenta. Y aun cuando los grandes caudillos de estas dos corrientes, Perón y Balbín, fueron habitados por la sabiduría de su abrazo al comenzar los años setenta, en esa misma época vinieron a chocar con una furia impar los Montoneros y los militares, que, en lugar de prolongar la enseñanza que ellos les legaban, estiraron hasta hoy el odio que por otra cuerda también heredaban”.
Como en este artículo, en una infundada y odiosa generalización, se acusa a “los militares” de haber albergado y albergar sentimientos de odio en la guerra contraterrorista y sus consecuencias, le solicito poder ejercer mi derecho de réplica, por cuanto, al no identificarse a quienes tienen semejante tipo de emociones y, como desde hace muchos años junto con otros argentinos, varios de ellos militares también, venimos intentando construir un camino de concordia y reconciliación, me siento injustamente agraviado por sus palabras.
Quienes han sido fieles hasta nuestros días a la consigna del sanguinario (y hoy, en una clara afrenta el pueblo argentino que desea vivir en paz y libertad, entronizando a la categoría de “héroe latinoamericano”) Ernesto Guevara de la Serna (a) “El Che” de “El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. nuestros soldados tienen que ser así: un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal”, no hemos sido ni “los militares”, ni los Montoneros combatientes.
Desde el advenimiento de la democracia, “los militares”, hemos dado sobradas pruebas de haber abandonado cualquier búsqueda de revanchas y reparaciones.- Los Montoneros combatientes, de la mano del entonces Obispo de Mercedes-Luján, Mons Emilio Ogñeñovich, en Abril de 1989, luego del criminal ataque al Cuartel de La Tablada y de los alzamientos militares –que demostraron el gravísimo error del camino elegido por Raúl Alfonsín- dieron a luz el documento titulado “Compromiso solemne por la pacificación y reconciliación nacional sustentadas en la justicia social y la autocrítica nacional”, por el que impulsaban la pacificación nacional como requisito indispensable para el cierre de las heridas del pasado para alcanzar la reconciliación- Lamentablemente, este compromiso, tiempo después, fue dejado de lado.
Sin temor a equivocarme puedo decir que los verdaderos generadores y difusores del odio en esta última etapa de nuestra historia han sido: la corporación política, la justicia federal, las organizaciones que dicen defender los derechos humanos, los intelectuales, los comunicadores sociales, las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales, y un importante segmento de la sociedad.
la corporación política, porque lejos de constituir la unión nacional, afianzar la justicia y consolidar la paz interior, no ha cesado en fomentar las divisiones entre argentinos. Es así que le emitieron el certificado de defunción al Estado de Derecho al declarar nulas las llamadas leyes de obediencia debida y de punto final; al derogar solamente los indultos que beneficiaban a “los militares” y, en un inadmisible culto a la desigualdad ante la ley, dejar vigentes los que hacían lo propio con los terroristas; al firmar convenios para financiar la representación legal de los querellantes en los juicios contra quienes tuvieron la responsabilidad de poner fin al flagelo del terrorismo; al erigir museos y poner nombres a escuelas y plazas en homenaje a quienes ensangrentaron a nuestro país; al ordenar a los fiscales, no dar curso a las demandas de las víctimas del terrorismo, tal como lo hizo el Procurador General de la nación, Esteban Righi; al poner al frente de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación a reconocidos terroristas o apologistas del terrorismo (su actual secretario es Eduardo Luis Duhalde, fundador del Movimiento Todos por la Patria, organización terroristas que en Enero de 1989 atacó el Cuartel de La Tablada, provocando la muerte de 39 personas y cientos de heridos de distinta gravedad).
La justicia federal sistemáticamente le negó Justicia a las víctimas del terrorismo e impuso el prevaricato como método de ajusticiamiento, cometiendo nada menos que treinta y un aberraciones jurídicas para privar de la libertad a quienes liberaron a la Nación y su pueblo de las bombas, los secuestros y los asesinatos.
Los intelectuales y los comunicadores sociales porque, utilizando un desembozado método por tergiversar la historia, esconden o minimizan el tenebroso pasado de los terroristas que hoy pululan por los poderes del Estado, omitiendo toda referencia a las más de 20.000 acciones armadas que llevaron a cabo sólo en la década del ‘70, cobrando miles de víctimas, hoy inexistentes en los medios de comunicación y en los estrados judiciales.
Las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales, porque han arriado las banderas que antaño enarbolaron, cometiendo el peor de los actos militares: abandonar al camarada caído, hoy representados en aquellos injusta, ilegal e ilegítimamente privados de la libertad.
Las organizaciones de derechos humanos, porque lejos de defender los de la totalidad del pueblo argentino, solamente se limitan a rezumar su odio y sus anhelos de venganza.
Un amplio sector de la sociedad, que en el pasado demandaba a gritos aniquilar el accionar terrorista para evitar se3r secuestrados y/o asesinados, hoy, pasado el peligro terrorista y recuperada su tranquilidad, por acción u omisión, permiten que quienes se la devolvieran sean escarnecidos sin que nada les importe, como no sean sus propios y mezquinos intereses y bienestar.
Es por ello que puedo afirmar que quienes han hecho del odio su bandera, escondidos en una supuesta búsqueda de memoria, verdad y justicia, no son precisamente “los militares”.
Raúl Alfonsín, en 1983, tuvo dos caminos: seguir los ejemplos de Brasil o Uruguay o, de los más lejanos, España y Sudáfrica y sepultar definitivamente el triste período de nuestra historia, signado por el derramamiento de sangre, siempre de argentinos, o el de la venganza- Lamentablemente eligió este último, que ha condicionado la vida de nuestra Patria en estos últimos 27 años.
A pesar de ese oscuro panorama, “los militares”, aceptaron los designios de una justicia que ya se vislumbraba como carente de todo respeto por el Derecho, al ser juzgados por un tribunal especialmente constituido por capricho del gobierno de turno, apartándolos del juez natural y con leyes posteriores a los hechos, en franca violación al Artículo 18 de la Constitución Nacional. Semejante violación al estado de derecho, trajo como consecuencia los alzamientos militares, con los que se creyó encontrar una forma de impedir que la injusticia prosperara y que se llegara al estado de anarquía jurídico-institucional en el que hoy nos encontramos.
Con las denominadas leyes de obediencia debida y punto final, promulgadas por mayoría legislativa, a pedido de Raúl Alfonsín, y con los indultos y las leyes de Carlos Menem, que impulsaban resarcimientos económicos para los integrantes de las organizaciones terroristas y sus familiares (excluyendo a las víctimas del terrorismo), se creyó que se había avanzado en la construcción de caminos hacia la pacificación y reconciliación nacionales. Tristemente no fue así. Durante el gobierno de Fernando de la Rúa, quienes habían visto frustradas sus aspiraciones, volvieron a la carga con sus ataques, impulsando la libertad de los que habían atacado a la sociedad argentina en La Tablada y los denominados “juicios de la verdad”, que lo único que no buscaron fue, precisamente, la Verdad.
Luego de la crisis del 2001 y la aparición en escena de Diálogo Argentino, se pensó que se iba a construir una especie de Pacto de Moncloa, hoy tan en boga. Lamentablemente se desperdició otra nueva oportunidad para lograr la paz social.
Cuando se vio que todo sucumbía, fue desde el sector de “los militares” que surgieron iniciativas para contrarrestar lo que se avecinaba, convocándose a una mesa de diálogo a combatientes de las organizaciones armadas y de las Fuerzas Armadas, con la intención de lograr el cierre definitivo del atroz capítulo de nuestro pasado, lo que también fracasó por la falta de voluntad para que ello prosperara.
Es así que llegamos al 25 de Mayo de 2003 en que, con el advenimiento del gobierno de los Kirchner, aparecieron en escena quienes nunca habían combatido, los que, en una pretendida construcción de un pasado guerrero que nunca tuvieron y bajo la excusa de lograr encontrar la verdad, la justicia y la memoria, convirtieron la Verdad en mentira; la Justicia en prevaricato y la memoria en una antojadiza y hemipléjica reescritura de la historia.
A pesar de ello, desde el sector de “los militares”, se continuaron aceptando las reglas de juego que el régimen había impuesto: las del prevaricato y la violación sistemática de las normas jurídicas y, desde el de las víctimas del terrorismo subversivo, sus familiares y amigos, en lugar de adscribir a la metodología del odio, sólo salieron expresiones de reconciliación y concordia.
Señor Director, no somos “los militares” quienes “estiramos el odio hasta hoy”, como dice Grondona, porque nada “heredamos” en ese sentido. Busquen las expresiones revanchistas y odiosas en los neoguerreros que en el pasado se escondieron (que nada tuvieron, ni tienen, de heroicos combatientes y sí mucho de oportunismo político) y en quienes condescendieron con tal de proteger sus intereses y verán a los responsables del estado de crispación en el que hoy nos hacen vivir.
Estoy convencido que esta Argentina del Bicentenario no se merece su actual presente, signado por una violencia latente que nos ha traído a esta encrucijada, con un gobierno que nada hace por consolidar la paz interior y con la aparición de nuevas organizaciones armadas, como el Movimiento Barrial Tupac Amaru o Quebracho, que se encuentran agazapadas esperando la oportunidad para asestar un nuevo zarpazo a la sociedad argentina, lo que sin lugar a dudas compromete seriamente el futuro de nuestro país.
Señor Director, de no serle posible otorgarme el ejercicio del derecho solicitado, difundiré esta réplica por los canales que considere necesarios.
Sin otro particular lo saludo, reiterándole mis expresiones de respeto y consideración.
Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R )
Veterano de Guerra



LAMENTABLEMENTE LA INFORMACION QUE AYER RECIBI, FUE VERDAD Y ES EVIDENTE QUE EXISTE, DESDE LA APLICACION DE UNA LEY DICTADA CON POSTERIORIDAD A SUS SUPUESTAS TRANSGRSIONES, QUEDANDO A LA VISTA UNA SUMA DE PRESUNCIONES QUE LA PRENSA ALTERNATIVA ES UNICA EN DIFUNDIRLAS. SURGIDO ESTE CASO ESPECIAL NADA MAS QUEDA ENTENDERLO COMO UN NUEVO CASO DE VENGANZA IRRACIONAL, UNA PERSECUCION A LOS MILITARES. SI ES NUEVAMENTE UNA DISPOSICION ADOPTADA DESDE LOS PODERES NACIONALES, EXISTEN AUN ARGENTINOS QUE TODAVIA OSAMOS DIFUNDIR PEDIDOS QUE LOS MILITARES HEROICOS SOLICITAN. 



De: andreapalomas@googlegroups.com
En nombre de ANDREA



MENSAJE URGENTE

DIFUNDIDO A LAS 13:30HS


Estimado

"Acabo de pedir asilo diplomático en la Nunciatura Apostólica, presentando la nota que adjunto... No me permitieron el acceso aduciendo que el Nuncio no se encontraba presente, no pudiéndome dar respuesta en ese momento a mi pedido. La Nunciatura quedó en contestarme en cuanto Scherring pueda hacerlo sin fijar oportunidad, lo que equivale a negarme la entrada a la Sede Apostólica. Como no puedo esperar la respuesta del Nuncio dado que mi libertad corre peligro, y ante el temor de no poder hacerlo en oportunidad, difundo todo lo que hubiera querido entregarle a los efectos de profundizar las causas de mi decisión, solicitándote la máxima difusión".

Emilio Guillermo Nani

TCnl (R) – VG


BUENOS AIRES, 02 de Mayo de 2017
SER
Monseñor Emil Paul Tscherring
Nuncio Apostólico
PRESENTE

De mi mayor consideración:

Tengo el honor de dirigirme a Ud. con la finalidad de poner en su conocimiento que he tomado la decisión de solicitar asilo diplomático ante la Sede del Estado Vaticano, en su doble condición de Estado soberano y Sede de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, debido a la
ausencia casi absoluta, en mi país, de garantías constitucionales y procesales para quienes tuvimos la responsabilidad de participar en la guerra contraterrorista, ordenada por gobiernos democráticos, para liberar a la Nación Argentina del flagelo del terrorismo, impidiendo que se instalara en ella un régimen de tinte totalitario comunista.

Esta decisión se debe a que he tomado conocimiento que el Juez Federal Penal Nro. 1 y 3 de Mar del Plata, Santiago Inchausti habría resuelto ordenar mi captura para procesarme por la comisión de supuestos delitos de lesa humanidad.- Es decir que una misma persona, aprovechando la circunstancia de 
estar a cargo de dos Juzgados Federales Penales, sugestivamente, y luego de más de 12 años del reinicio de la persecución penal contra los miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales, Penitenciarias y civiles, por su participación en la citada guerra contraterrorista, ha encontrado, vaya uno a saber qué curioso motivo, para sustanciarme dos causas – una en cada juzgado – buscando lograr mi privación de libertad.

Hablo de "curioso motivo" debido a que la experiencia que he recogido a lo largo de casi 14 años, en los que si algo ha caracterizado a la Justicia, es su poco apego al Derecho y sí demasiado a la prevaricación, violentando cuanta norma legal existe, incluido el Artículo 18 de nuestra Constitución Nacional (adjunto el listado de las normas violentadas), para consumar una larga sed de venganza contra quienes hemos tenido la responsabilidad de participar en la guerra contrarrevolucionaria.

Avalo mi decisión amparándome en lo establecido en el Artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU y en las decisiones de tribunales de otras naciones, como las que detallaré a continuación, que han rechazado las absurdas pretensiones de la politizada justicia federal argentina.- Esto me permite soslayar con causa las disposiciones que rigen el asilo diplomático, 
en el sentido que pueda ser negado en casos de existir una citación judicial.

Fundamento lo solicitado, en los siguientes aspectos:

1.    A lo largo de toda mi vida y, en especial, en estos últimos 35 años, siempre me he ajustado a derecho respetando las instituciones republicanas y democráticas.

2.    No he participado en ninguna de las asonadas militares de los años ’80 y ’90, en las cuales, si bien tengo muchos amigos entre quienes las llevaron a cabo, no estuve de acuerdo con la metodología ni con la oportunidad.- Pasados los años, al comprobar la corrupción del aparato político-judicial, con muchísima tristeza y, lamentablemente tarde, me he dado cuenta de cuánta razón tuvieron al intentar llamar la atención de la sociedad argentina respecto del peligro que se cernía sobre ella.- Los resultados están a la vista.

3.    El 23 de Enero de 1989, durante el gobierno de Raúl Alfonsin y en oportunidad de participar de las acciones de recuperación de los cuarteles de La Tablada, atacado a sangre, fuego y destrucción por la organización terrorista Movimiento Todos por la Patria (MTP), una mutación del Ejército Revolucionario del Pueblo, que tanta sangre de argentinos derramó en lo años ’70, fui gravemente herido.- Junto conmigo fueron asesinados 9 miembros del Ejército Argentino (entre ellos 4 Soldados Conscriptos) y otros 60 fueron heridos, muchos de gravedad.- Como consecuencia de ello, fui condecorado por el Congreso de la Nación, con la Medalla "La Nación Argentina al Herido en Combate".

4.    En el año 2003, debido a mi compromiso con la Patria, quise hacer un aporte más a ella, fundando el partido político Movimiento por la Recuperación de la República (MORERA), participando en los procesos electorales de los años 2003, 2005, 2007, 2009 y 2011.

Lo que relataré a continuación, son algunos de los aspectos por los cuales tengo la total convicción de la ausencia absoluta de garantías procesales y constitucionales en la Argentina, en causas judiciales, como las que ahora se me pretende enrostrar:

1.    En estos días se ha llevado a cabo una reunión encabezada por las organizaciones ultrakirchneristas Carta Abierta y Justicia Legítima.- Dicha reunión estuvo dirigida por el terrorista montonero Horacio González, ex Director de la Biblioteca Nacional durante el gobierno anterior.- Este embrión de un nuevo espacio político-cultural alineado al kirchnerismo, tiene como objetivo inmediato acompañar el creciente estado de movilización y convulsión social existentes en el país, para lanzar una "batalla cultural" contra el gobierno, fomentando su desestabilización y caída.– Es decir que, como en los ’70, los sectores vinculados a las otrora organizaciones terroristas, han cambiado la metodología, pero no sus ambiciones de toma del poder, por fuera de las normas republicanas establecidas en nuestro país.- "Justicia Legítima" es una organización de jueces y fiscales de reconocida militancia política que entienden en causas denominadas de "lesa humanidad", que son los que pretenden juzgarme. ¿Ud. cree posible un juicio justo con personas de tales características?

2.    Por disposición del gobierno nacional se ha emitido una estampilla para rendir homenaje al cumplirse 50 años de la muerte de uno de los mayores carniceros latinoamericanos, Ernesto Guevara de la Serna (a) El Ché y, nada menos que en la Biblioteca Nacional, se ha rendido homenaje al terrorista montonero Rodolfo Walsh, quien, junto con Horacio Verbitsky y Miguel Bonasso, entre otros crímenes, fueron los responsables de la colocación de una bomba en la Superintendencia de Seguridad Federal, que dejó un saldo de 22 muertos y 60 mutilados.- Un gobierno que así actúa, mientras que pretende ignorar las aberraciones judiciales cometidas contra mis camaradas, ¿qué garantía de juicio justo me puede asegurar?.

3.    En los denominados "juicios de lesa humanidad", son querellantes los estados nacional y provinciales, querellas que, con total cinismo, ignoran sistemáticamente las violaciones constitucionales y jurídicas que aquí cito, mientras que –en representación de sus mandantes- apoyan el avasallamiento de los derechos humanos de ancianos septua, octo y hasta nonagenarios detenidos, a los que, sin ningún pudor, llevan a la muerte como ha sucedido con la mayoría de los 400 presos políticos ya fallecidos.

4.    Ricardo Lorenzetti, además de estar sospechado de graves hechos de corrupción, tal como lo vienen denunciando la diputada nacional Elisa Carrió y la periodista Natalia Aguiar, en su libro "El señor de la Corte" (en cuyos capítulos 2 y último, además lo acusa de haber pertenecido a la organización terrorista Montoneros), presentó su libro "Derechos humanos: justicia y reparación" junto al conocido terrorista del Ejército Revolucionario del Pueblo, Eduardo Anguita, responsable, entre otros crímenes, del ataque al Comando de Sanidad, en el que fue asesinado el 2do. Jefe del Regimiento de Infantería 1 "Patricios", Teniente Coronel D. Raúl Juan Duarte Ardoy. En este libro fija una clara posición respecto de su pensamiento condenatorio respecto de los llamados juicios de lesa humanidad.- Con estos antecedentes, ¿se puede pretender de él algún dejo de imparcialidad y objetividad, siendo nada menos que el Presidente de la Corte Suprema de Justicia?.

5.    Muchos de los que agredieron a la Nación y la sociedad argentinas en los años ’60, ’70 y ’80, como integrantes de las organizaciones terroristas que asolaron nuestra Patria o bien sus apologistas, ocuparon y ocupan privilegiados cargos en los poderes del Estado, incluso en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en los tribunales federales penales y en los medios de comunicación, cargos que utilizan como verdaderos puestos de combate para consumar una venganza anhelada.- No me detengo a nombrarlos para no hacer aún más larga esta nota y porque, supongo, V.E. no ignorará de quienes se trata.- Nuevamente me pregunto, ¿puedo pretender alguna garantía de imparcialidad en dichos tribunales federales?.

6.    Ni en el seno de la Santa Iglesia Católica hemos encontrado cobijo, contención y seguridad en la búsqueda de la reconciliación y la concordia que tanto estamos necesitando.- Así como en el pasado existió el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, que tantos jóvenes envió a matar y morir, en el presente fue reemplazado por el Grupo de Curas en Opción por los Pobres, liderados por Eduardo de la Serna, cuyas "homilías" (???) y Cartas, lejos de cumplir con el mensaje de amor y paz de Nuestro Señor Jesucristo, constituyen verdaderas proclamas cargadas de odio y violencia, llegándose al extremo que en el Año de la Misericordia, la única ausente para nosotros fue, precisamente, la misericordia.- Su Eminencia: como católicos buscamos de nuestra Madre lo que hasta ahora se nos ha venido negando.

7.    Países que se destacan por su apego al estado de Derecho, como Italia, España y Estados Unidos, han negado la extradición de militares a los que se los ha acusado de la comisión de "delitos de lesa humanidad", por considerar que los mismos constituyen figuras inexistentes, toda vez que la norma que los establece, el Estatuto de Roma, no estaba vigente en el momento de la comisión de los hechos que se les imputan, por lo que se les estaría aplicando la norma en forma retroactiva. Vea los casos del Coronel Jorge Pedro Wagner (1); del Teniente Coronel Carlos Luis Malatto (2) y del Teniente de Navío Guillermo Roberto Bravo (3), citados al pie de esta nota y compare la diferencia de proceder entre una Justicia que se ajusta al respeto por el Derecho y otra que se encuentra muy lejana de hacerlo.


Podría seguir mencionando decenas de ejemplos que demuestran, como expresara anteriormente, 
la falta de garantías constitucionales en Argentina para quienes se encuentran encarcelados (o en vías de serlo) bajo el falso título de "lesa humanidad"pero, los expresados, son sobrados fundamentos.

Llama la atención que pocos días después que hiciera mi denuncia pública, emitida bajo el título de "Desazón y bronca" (que le adjunto a la presente nota), en el que intento poner sobre el tapete la realidad de nuestra reciente historia pasada, haya aparecido un juez decidido a disponer mi captura, sustanciando dos causas, en los dos juzgados a su cargo.

Toda mi vida la he dedicado al servicio de nuestra Patria, tal como ha quedado acreditado con mi participación en la Guerra de Malvinas como en la recuperación de los cuarteles de La Tablada.- En ambas acciones fui herido y por ambas acciones fui condecorado. Y como yo, los más de 2000 presos políticos que hoy se encuentran privados de su libertad y los 400 que ya han muerto como consecuencia de la desidia político judicial, quienes con sus aciertos y errores, pero con su entrega y sacrificio, impidieron que nuestro país cayera en las garras del comunismo.- 
¿Será ése el "pecado" que estamos pagando?.

La Argentina debe ser uno de los pocos países que encarcela a quienes le aseguraron la libertad y premia a quienes quisieron conculcarla.

Ante este patético panorama, 
¿Ud. cree posible que pueda aspirar tener un juicio justo?.

De ser capturado por el aparato estatal, lo único que tengo garantizado es una muerte segura, sin en el menor auxilio espiritual, como ha sucedido con la mayoría de los 400 ya fallecidos, que no tuvieron acceso, siquiera, a los Santos Oleos y en condiciones vejatorias para nuestras familias.

Por todo lo expresado es que solicito a Su Eminencia su cristiana protección, la que sinceramente anhelo que pudiera ser extendida a todos los que hoy padecen injusta, ilegal e ilegítima privación de su libertad por haber cometido el "delito" de haber defendido a la Patria, tal como juramos cuando abrazamos la carrera de las armas.

Sin otro particular, lo saludo con mis expresiones de respeto y consideración,

Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R)
Veterano de Guerra

CITAS:

 

·        Madrid, 23 Septiembre (EFE).- La Audiencia Nacional ha rechazado extraditar al ex militar argentino Jorge Pedro Rodolfo Wagner, detenido en marzo en Madrid en cumplimiento de una reclamación de su país que pedía su entrega por delitos de genocidio y torturas durante la Dictadura argentina (1976-1983). La sección tercera de lo Penal ha considerado que los hechos que se le imputan habrían prescrito y tampoco serían constitutivos de un delito de genocidio (que nunca prescribe) porque ello exige la destrucción de un grupo nacional, étnico, racial o religioso, requisito que no se aprecia en "la identificación de las personas afectadas". La Sala tampoco ve viable acusarle por un delito de lesa humanidad -referido al ataque sistemático contra la población civil-, porque esa figura delictiva fue introducida en España en 2003, una fecha "muy posterior" a los hechos que se le imputan, y no puede aplicarse de forma retroactiva.

·        Septiembre del 2013. La Corte Suprema Di Cassazione (Italia), deniega la extradición del Teniente Coroenl Carlos Luis Malatto por razones similares a las señaladas en el caso Wagner

·        Caso Roberto Guillermo Bravo. Tribunal del Distrito Sur de Florida EEUU. Deniega la extradición por prescripción y falta de pruebas (Ver detalle de fallo en http://uniondepromociones.info/Verdad%20sobre%20los%20Juicios%20llamados%20de%20Lesa%20Humanidad%20-%2028%20Abr%2011.pdf , página 206).





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