viernes, 5 de mayo de 2017

El «magisterio del teléfono» y Venezuela

ADELANTE LA FE

El «magisterio del teléfono» y Venezuela

A fines de diciembre de 2016, The Wall Street Journal declaró a Franciscus el líder de la izquierda global:
Con las fuerzas conservadoras en alza en muchos lugares, y con la salida de figuras como los presidentes Barack Obama de Estados Unidos, y François Hollande de Francia, muchos en la izquierda, desde socialistas en América Latina hasta ambientalistas en Europa, están mirando al pontífice de 80 años en busca de un liderazgo escribió Francis X. Rocca corresponsal en el Vaticano del Wall Street Journal.
Un referente de la izquierda -afirma el análisis- no sólo por sus declaraciones, sino por sus gestos y las alianzas que ha construido.


 
I) Recientemente «La portada de la revista alemana Die Weltwoche (Semana del mundo) representa a Bergoglio como un demoledor de la Iglesia Católica montando una enorme bola de metal utilizada para demoler edificios de la Iglesia que ya están medio destruidos. La caricatura ilustra un artículo de Matthias Matussek analizando su obra demoledora: Sus muchas innovaciones, las palabrotas que utiliza en sus discursos, las contradicciones en sus declaraciones, las ofensas personales a la curia, la persecución de sus enemigos como Burke y Sarah, su política de tolerancia con sacerdotes pedófilos, su preocupación por las encuestas de opinión en lugar de defender el dogma, la forma descuidada e imprudente con que se ocupa de la moral como las críticas que hizo a las familias numerosas que “se multiplican como conejos”, su reciente invitación a la conocida abortista Ehrlich para dar una conferencia en el Vaticano, su acercamiento a la homosexualidad, etc. y haciéndose eco del periódico inglés Espectator se pregunta si se ha vuelto loco. Pero Matussek concluye que no es un loco sino que tiene una agenda y esa agenda es demoler la Una, Sancta, Catholica Ecclesia siguiendo el plan del Vaticano II».[1]
En efecto, desde su elección como Obispo de Roma, Jorge Mario Bergoglio ha impreso una peculiar forma de comunicación, se podría decir que ha inaugurado un magisterio mediático.
Desde el mismo día de su elección ha utilizado el teléfono. Como sabemos, ha llamado personalmente a infinidad de gentes, desde una víctima de secuestro virtual hasta el voceador de diarios que se los dejaba en Buenos Aires, a los refugiados iraquíes, y también a una mujer casada con un divorciado autorizándola a comulgar, sin que haya la posibilidad de que contraiga matrimonio católico.
Es decir, un pseudo magisterio que desvirtúa el magisterio pontificio colocándolo a un nivel poco digno, ya que hay mucho de controversia y calculada ambigüedad.
«El misterio de iniquidad consiste precisamente en que el “Aparato publicitado de la Iglesia” que debía servir para llevar las almas a Jesucristo, sirve en cambio para perderlas y esclavizarlas al demonio. Aquí está el “misterio de perversidad”: que la sal se corrompa y deje de salar (Mt 5, 13)».[2]
Dentro de esa peculiaridad mediática, destacan las entrevistas efectuadas por el laicista y abortista Eugenio Scalfari. En la última de éstas (diciembre 2016) Jorge Mario Bergoglio ha hablado del ahora presidente de los Estados Unidos Donald Trump, de las resistencias en la Iglesia a su pontificado y sobre el comunismo, afirmando: «son los comunistas los que piensan como los cristianos».
II) El Papa Pío XI en su encíclica Quadragesimo Annoenseña:«socialismo religioso, socialismo cristiano, implican términos contradictorios: nadie puede ser a la vez buen católico y verdadero socialista».
«Los socialistas, abusando del mismo Evangelio para engañar más fácilmente a incautos, acostumbran a forzarlo adaptándolo a sus intenciones, con todo hay tan grande diferencia entre sus perversos dogmas y la purísima doctrina de Cristo, que no puede ser mayor. Porque ¿qué participación puede haber de la justicia con la iniquidad, o qué consorcio de la luz con las tinieblas? Ellos seguramente no cesan de vociferar, como hemos insinuado, que todos los hombres son entre sí por naturaleza iguales; y, por lo tanto, sostienen que ni se debe honor y reverencia a la majestad, ni a las leyes, a no ser acaso a las sancionadas por ellos a su arbitrio».[3]
Es conocida la violencia anticatólica en los países en los que la ideología comunista se hizo del poder, en varios de los cuales continúa aún hoy en día su oprobioso ejercicio dominante de partido único como Cuba, Chica, Corea del Norte, Vietnam y otros.
Empero, ante las ideologías condenadas por el magisterio pontificio, no siempre los episcopados han sino unánimes -salvo honrosas excepciones- como el Episcopado polaco que se mantuvo incólume ante el comunismo defendiendo a su grey de los ataques de esa ideología, los obispos españoles actuaron de la misma forma en 1936 cuando el terror comunista llegó a España.
¿Qué precisa un gobierno de izquierda para consolidarse y perpetuarse? El experto en comunismo Prof. Alexander Tórres Mega, nos recuerda:
«1. una “oposición” que sea tibia, ineficaz, colaboracionista y entreguista;
2. pocos empresarios serviles que generen imagen favorable al gobierno, adormeciendo reacciones.
3. medios masivos de comunicación que sean su megáfono incondicional e impongan silencio o diluyan lo negativo del gobierno y,
4. una cúpula militar que controle y neutralice a todos los uniformados que NO están dispuestos a dejarse pisotear y humillar.
De este modo, el gobierno tiene facilitada la completa manipulación de los sectores claves de la opinión pública y el sometimiento de eventuales opositores auténticos».
CNN y tantos otros medios de comunicación social «operan como amplificadores del discurso demagógico de la izquierda al tiempo que amordazan todo aquello que pueda desmentirlo o refutarlo».
Como afirmara Jim Morrison: «Quien controla los medios de comunicación, controla las mentes».
El presidente marxista de Chile Salvador Allende dijo: «La objetividad no debería existir en el periodismo (porque) el deber supremo del periodista de izquierda no es servir a la verdad sino a la revolución».
III) Venezuela junto a otros países sudamericanos han caído en manos de lo que Hugo Chávez vino en llamar Socialismo del Siglo XXI. Hoy Venezuela es un estado castrochavista, heredado del delirante Hugo Chávez al también delirante Nicolás Maduro, quienes la han conducido a una situación de férreo totalitarismo marxista. Un gobierno que encenegado de una corrupta bazofia, quiere mantenerse en el poder a cualquier precio.
Sínica actitud de los gobiernos sátrapas del Socialismo del Siglo XXI, en los que antiguos terroristas se transformaron en víctimas heroicas y quienes tuvieron que combatirlos pasaron a ser presentados como monstruos genocidas. A tal punto llegó el absurdo de la maniobra que, inclusive, tenemos hoy instalados en puestos de gobierno a los antiguos terroristas. De raíces ideológicas perversas, el socialismo únicamente genera opresión y miseria. El árbol malo no puede dar buenos frutos, dijo Nuestro Señor Jesucristo.
Bajo el principio de quien no está con nosotros es nuestro enemigo, los otrora violentistas no permiten que hoy nadie tenga una visión diferente, o la más mínima expresión de rebeldía. De ahí que tenemos que evitar que nuestros jóvenes se dejen instrumentar, es decir convertirse en satélites de ideologías, sistemas, causas, que tratan de unir al propio carro todas las fuerzas posibles como recomendaba el sacerdote jesuita Tomás Morales, gran formador de jóvenes.
Una falsa democracia prebendalista y embustera que engaña al pueblo, corrompe lo mejor, y mientras tanto, los que más piensan y los jóvenes hartos de la corrupción de los gobiernos se van sintiendo cada día más frustrados y engañados.
Al respeto entre fines de octubre y fines de diciembre del pasado año, cuando las protestas de la población venezolana llegaron a varios millones, el gobierno de Maduro, invitó a la Santa Sede a operar como mediadora entre éste y la oposición, proceso que abortó en un fracaso total y que posibilitó contrariamente a los marxistas en el poder a ganar tiempo y desinflar las masivas protestas opositoras.
Es que el diálogo resulta ser una palabra talismánica para encubrir un mecanismo tramposo utilizado por la izquierda en su provecho.
Han sido valientes los obispos y muchos sacerdotes de la tierra de Nuestra Señora de Coromoto, que han denunciado la tiranía opresora.
Al respecto un sacerdote venezolano refiriéndose al silencio de Francisco sobre la situación de Venezuela, escribe:
«Ha perdido una excelente oportunidad para denunciar con claridad a la dictadura (venezolana) que tiene las manos manchadas de sangre inocente por la salvaje represión que lleva adelante (…) además de hacer comentarios imprudentes en esta coyuntura, mejor es quedarse callado o al menos apoyar con claridad lo indicado por los obispos de Venezuela».
Uno se pregunta, ¿por qué Jorge Mario Bergoglio, no ha utilizado esta vez el teléfono para alentar a la ciudadanía venezolana?
IV) Douglas Hyde el célebre convertido del comunismo a la Iglesia Católica afirmó que a una demanda de heroísmo, responde siempre una respuesta heroica especialmente cuando la libertad y la verdad son reprimidas.
El Papa León XIII, el iniciador de la Doctrina Social de la Iglesia, había proclamado: «Retroceder ante el enemigo o callar cuando por todas partes se levanta un clamor para oprimir la verdad, es actitud propia de cobardes o de hombres inseguros de la verdad que profesan. La cobardía es provechosa únicamente para los enemigos del cristianismo. El cristiano ha nacido para la lucha».
Las estructuras temporales no se transforman solas, éstas sólo se reforman si se cambia al hombre, es lo único decisivo a la larga, y si se apodera del pueblo un espíritu martirial, cualquier totalitarismo puede irse.
Nuestra Señora de Fátima dejó muy en claro que a menos que sus peticiones sean atendidas: Rusia esparcirá sus errores (los errores del comunismo) por el mundo.
Nos resta rezar confiadamente para la derrota de la revolución gnóstica e igualitaria –personificada en el comunismo y su versión socialista- y para el triunfo del Inmaculado Corazón de María.
Germán Mazuelo-Leytón