martes, 18 de octubre de 2016

El misterioso espía del Papa vinculado a la dictadura argentina y al convento de José López


Los servicios secretos del Vaticano marcan el nexo entre el Papa Francisco y el ex Obispo Rubén Di Monte, fundador de la Orden de la Familia Misionera de Nuestra Señora de Fátima de General Rodríguez.  Los vínculos del jefe laico del SIV, el Servicio de Inteligencia del Vaticano y la dictadura en argentina. El  espía "fantasma" del que casi no hay datos que trabaja con el Papa Francisco. La Entidad, el mejor servicio de inteligencia del mundo. El rol de Gustavo Vera, titular de la Alameda.


Por los pasillos del Vaticano corre un lema “todo lo que no es sagrado, es secreto” y esto parece confirmarse en torno a la figura de quién sería el Jefe laico del Servicio de Inteligencia del Vaticano. Sólo dos notas se publicaron en nuestro país  al ser nombrado a cargo de lo que se conoce históricamente como La Entidad, el argentino José Luis Uboldi. Las publicaciones italianas lo confirman en ese cargo, a pesar de que todo lo que tiene que ver con el espionaje y el accionar de La Entidad, nunca se confirma oficialmente. Y esas publicaciones lo mencionan como el hombre de extrema confianza de la Seguridad de Di Monte y a la guerra de Malvinas como veterano.

Uboldi habría llegado al Papa Francisco por recomendación del propio Monseñor Rubén Di Monte, con quién entabló una relación de extrema confianza ya en épocas de la dictadura. Es por todos conocida la actitud acomodaticia del fallecido Obispo Emérito de Lujan, con cuánto gobierno pasó por la Casa Rosada, aunque luego del episodio de los bolsos de José Francisco López, la Iglesia haya tratado de despegarse de él. Mucho se ha hablado de su mala relación con Jorge Bergoglio, aunque el nexo Uboldi, denotaría una gran confianza en cuanto a recomendar, nada menos que para la inteligencia Vaticana, a un hombre suyo.

Una fuente calificada que se comunicó con este portal, al ser consultada por los orígenes de José Luis Uboldi en la Iglesia, responde “es hombre de Di Monte”.


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ARCHIVO. Obispo Rubén Di Monte, fundador de la Orden de la Familia Misionera de Nuestra Señora de Fátima de General Rodríguez. 

 Claro que cuando se publicaron las dos notas en Argentina y varias en Italia sobre su nombramiento, nada se sabía del Convento de General Rodríguez y sus actividades vinculadas a la corrupción, por lo que en Italia en 2013 y 2014 se lo menciona como la “eminencia gris” o “eminencia oscura” de extrema confianza de Francisco y ex encargado de la seguridad de Di Monte, además de veterano de la Guerra de Malvinas. Por entonces nada se sabía del convento, las monjas y los bolsos.  

Al poco tiempo de su elección, el Papa Francisco encargó a Uboldi que se centrase en dos objetivos prioritarios para América Latina: reconciliar a Estados Unidos con Cuba y terminar el conflicto armado de más de medio siglo de duración en Colombia, según lo publicado en Italia.


La relación entre  el ex obispo de Mercedes - Lujan y Uboldi, habría comenzado en 1982. Entonces Uboldi tenía 27 años y aunque hay quienes lo señalan como soldado ex combatiente, esto no se corresponde con su edad. Tampoco aparece en ningún listado oficial de veteranos de guerra, por lo que su papel debió ser como parte del Servicio de Inteligencia del Estado de la Dictadura, donde ya se lo ubica en 1978.

Di Monte fue designado obispo auxiliar de Avellaneda en 1980 durante el gobierno militar, y se quedó a cargo de la diócesis cuando Antonio Quarracino, entonces obispo, fue enviado al Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), en Colombia.

Desde ese lugar, Di Monte forjó una relación cercana con la Junta Militar. En 1982, para quedar bien con Leopoldo Galtieri, a quién presentó como su amigo en una misa en Lujan,  encabezó una polémica campaña para regalar rosarios a los soldados que iban a Malvinas. Eso generó muchas críticas de otros obispos, y en algunos soldados, que eran enviados a una guerra descabellada desde su origen. Di Monte fue un ferviente admirador de la locura de Galtieri, apoyó la guerra y organizó esa campaña de los rosarios, en la que estuvo involucrado Uboldi.

De este último, se dice que pudo ser un agente activo, y una eminencia en los servicios secretos argentinos desde la dictadura,  de los que no quedan huellas, aunque hay quienes exhiben fotografías de él en las islas, en las nóminas de veteranos no existe, y si hubiera sido un encubierto, nunca debió trascender su participación.  Lo poco se que sabe de él es su número de documento 12.083.239 -, su actividad como imprentero en Paso del Rey y que es oriundo de Moreno, provincia de Buenos Aires, dónde quienes lo conocen señalan que su actividad de imprenta era una pantalla, ya que tercerizaba con otras sus trabajos, porque  nunca tuvo una imprenta. Estuvo en el homenaje a Rubén Di Monte con un grupo de veteranos, luego de su muerte, en agradecimiento por el apoyo brindado durante la guerra. Y algunos de los vecinos de su barrio dicen que “se presenta como ex combatiente”.


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FOTO. José Luis Uboldi, Jefe laico del Servicio de Inteligencia del Vaticano.

Como su DNI y su nombre no se corresponden con ningún listado de veteranos, y aparece este hecho destacado en publicaciones italianas, consultamos a una alta fuente de un organismo que nuclea ex combatientes y nos respondió: “en Malvinas hubo gente de inteligencia de las Fuerzas Armadas que fueron reconocidos como veteranos, y respecto de hombres de inteligencia del gobierno militar, civiles, fueron aquellos que a la vuelta nos hicieron firmar algún documento por el que se nos prohibía hablar de lo que vivimos en Malvinas”. Podemos confirmar con certeza que José Luis Uboldi no es veterano reconocido.

El servicio secreto de la Iglesia Católica fue fundado en el año 1500 bajo el lema “por la cruz y la espada” por el Papa Pio V  y ha sido artífice en su medio milenio de existencia de importantes hechos históricos. Su red es global y mantiene delegaciones fijas allí donde hay nunciaturas del Vaticano (embajadores).

A esta red de espías a las órdenes de Papa que se remontan a 1566. Simón Wiesenthal, el famoso cazador de nazis, la calificó como "el mejor y más eficaz servicio de inteligencia en el mundo". Se creó con Pio V, y su primera misión fue luchar contra los protestantes británicos, y crear una red de espías, que se denominó la Santa Alianza y que perdura hasta hoy, con el nombre de la Entidad, o SIV, Servicio de Inteligencia Vaticana, que no es la Gendarmería Vaticana que cumple otras funciones de seguridad bajo la jefatura de Doménico Giorgi, ni la guardia Suiza que cuida la seguridad personal de los Papas en el Vaticano. La Entidad es un organismo  misterioso y secreto del que participan activamente laicos y religiosos, cuya existencia nunca ha sido reconocida oficialmente. Tiene la red de espías más capacitados del mundo, incluso se comparan con el Mossad y el servicio secreto chino, entre sus cualidades y capacidades está la de adulterar y borrar contenidos de internet que perjudiquen la imagen de la Santa Sede.

De José Luis Uboldi se sabe que participó tanto de las negociaciones entre Estados Unidos y Cuba, como de la previa del acuerdo por la paz de Colombia entre las FARC y el Gobierno del Presidente Santos, por orden del Papa Francisco, que definió un perfil de la Entidad dedicado a la problemática de Iberoamérica. Su intervención en Colombia se debe a su llegada a sacerdotes del movimiento para la liberación, lo que lo aleja de su pasado con la dictadura.
Los agentes de Uboldi, algunos de ellos activistas en los “movimientos de liberación” de Latinoamérica, se han movido discretamente entre las capitales concernidas -La Habana, Washington, Roma y Bogotá- para avalar las negociaciones de paz con las FARC, emprendidas en Colombia desde finales de los ´80. No es la primera vez que La Entidad interviene en este tipo de procesos, ya lo había hecho con Juan Pablo II en el proceso de la caída del muro de Berlín, que comenzó con su participación en Polonia.

En la agenda diaria de José Luis Uboldi se encuentran los temas relativos a blanqueo de dinero, la pederastia, operaciones encubiertas y contactos y alianzas con todo tipo de fuerzas ocultas.

Por ahora es todo un misterio, entender como un hombre de las características de Uboldi, que participó activamente de la dictadura como agente de inteligencia del estado, está al lado de un Papa que se ha opuesto a los hechos de este periodo. ¿Por qué dice Uboldi que es veterano cuando no lo fue?. Otro interrogante. ¿Por qué la Iglesia se empeña en ocultar los vínculos entre Francisco y Di Monte, cuando saltan a la vista?.

Consultamos a la ONG La Alameda, para intentar obtener alguna información que confirme la actuación de Uboldi en Malvinas y no obtuvimos ninguna respuesta.  Si pudimos saber que el titular de esta ONG, Gustavo Vera, reportaría directamente a José Luis Uboldi y que formaría parte de la red de la Entidad en la Nunciatura Argentina.

Los caminos de los espías de Dios son infinitos.

Alicia Panero