viernes, 19 de agosto de 2016

Sálvese quien pueda. Municipales de Caleta y 28 de Noviembre esperan sueldos y aguinaldos

Sálvese quien pueda. Municipales de Caleta y 28 de Noviembre esperan sueldos y aguinaldos



Municipios no pagan sueldos ni aguinaldos y cunde el caos. Caleta Olivia con cortes de rutas y convulsión social
18/08 – 16:10 – El planteo de los trabajadores municipales es recurrente y continuo: no hay un mes que cobren normalmente los sueldos y les adeudan aguinaldo y aumentos. Los intendentes protestan porque los empleados hacen paro y el gobierno provincial porque Nación no envía los fondos para pagarles los haberes. Nadie hace autocrítica y reparten culpas tratando de escaparle a la responsabilidad de enfrentar medidas de fuerza.
Los municipales de Caleta Olivia están otra vez en cortes sobre la ruta nacional 3 por falta de pago, tanto de sueldos del mes pasado que no han sido abonados, como del medio aguinaldo. De la misma manera el SOEM de 28 de Noviembre, inició medida de fuerza y el intendente Atanasio Pérez Ozuna, se justifica ante los medios diciendo que la provincia no envía los fondos.

El gobierno provincial reclama que nación no ayuda a Santa Cruz, el intendente de Caleta Olivia protesta contra el gobierno nacional que no le ayuda a sostener un enorme déficit mensual de 70 millones de pesos (como si fuera obligación constitucional del gobierno nacional ayudar a un municipio, defecto institucional instituido por el kirchnerismo), mientras obvia reclamarle a voz en cuello a la gobernadora Alicia Kirchner para no ofenderla y además, la policía sigue con retención de tareas o “trabajo a reglamento”, esperando que el gobierno cumpla la promesa de pago que aún no ha concretado.
En la provincia nada funciona porque el gobierno, indudablemente, no da respuesta a la retribución lógica que espera el empleado público, que es el sueldo a fin de mes y los aguinaldos a mitad y a fin de año. Es una cosa elemental que quien trabaja desee y necesite cobrar. El Estado provincial pareciera que le hace un favor a los trabajadores, pagándole los sueldos, por lo tanto interpreta (en su extraña concepción de los derechos humanos) que quien trabaja para el Estado, debe aceptar calladamente cualquier decisión superior que emane del gobierno, aún cuando ello sea retrasar el pago de los haberes o no pagarlos, directamente, como es el caso del aguinaldo.
Los municipios, rehenes directos en los últimos 12 años del gobierno nacional que aportaba sus salarios, hoy se encuentran en la orfandad y sin fondos. Este desfinanciamiento no los cubre Alicia Kirchner, porque para ella la obligación es de Macri (¿?) y para los intendentes, en vez de ir a exigirle a la gobernadora que cumpla con su obligación de enviar los fondos y ponerse al frente de los trabajadores que, se interpreta, son sus subordinados, callan ante Alicia Kirchner y elevan sus gritos hacia la indiferencia del presidente, como si en realidad el gobierno nacional tuviera la obligación de bancar su inoperancia, la sobrepoblación de empleados con militancia rentada en el medio, el sobredimensionamiento del gasto público y la falta de gestión y presupuestos increíbles que generan, tras la escasa o nula recaudación que son incapaces de incrementar.
Estuvimos una década criticando que Néstor y CFK puenteaban al gobierno provincial y “negociaban” en forma directa con los intendentes del palo, a quienes los alimentaban con fondos públicos de todos los argentinos y obra pública a cambio de los retornos y coimas, desvirtuando a la propia Constitución provincial, que describe pormenorizadamente cuáles son las obligaciones del gobierno provincial y de los municipios, sus relaciones institucionales y el orden de jerarquía y dependencia presupuestaria que existe entre ellos. Este orden fue subvertido por el kirchnerismo en una década y nos cansamos de criticarlo. También lo hicieron quienes en aquel momento eran opositores y aspiraban a un cargo, por ejemplo, Facundo Prades, intendente de Caleta Olivia. Hoy, en funciones, pretenden que Nación salga a sustentar los déficit de sus comunas; es decir, hacer lo mismo que hacía CFK. (Agencia OPI Santa Cruz)