jueves, 28 de enero de 2016

Sala no pudo incendiar Jujuy. Se arma un pacto negro entre los K y los troskos


Sala no pudo incendiar Jujuy. Se arma un pacto negro entre los K y los troskos

Milagro-Sala-Tupac
Está claro que Gerardo Morales, el gobernador de Jujuy, apoyado por el gobierno nacional y por el Frente Renovador, que tiene al vicegobernador Haquim, han dejado a Milagro Sala sólo con sus secuaces y la gran mayoría de las cooperativas aceptó la bancarización de la ayuda social y la promesa del gobernador de escriturar las viviendas, cuestión que hasta ahora Milagro Sala y la Tupac Amaru no querían, para mantener de rehenes a los desocupados.
Se esperaba que miles de los 90.000 afiliados de Sala se movilizaran por su libertad pero, a más de diez días de su detención, no más de 200 personas tomando mate acampan en la plaza de la Capital y la gran mayoría no sólo acepto las nuevas reglas sino que muchas cooperativas denunciaron penalmente las extorsiones, aprietes y estafas de los fondos públicos por parte de la Tupac Amaru, dejándolos totalmente aislados.


Esta situación -agravada en Jujuy- es bastante parecida en todos los distritos del país, y en especial en la PBA, de ahí que se firmara un “pacto negro” entre La Cámpora, el PO y el PST para realizar varios piquetes en todo el país en defensa propia, porque el gobierno nacional y provincial piensan terminar con la intermediación parasitaria de los planes sociales. Y así muchos denominados “dirigentes sociales” perderían el carácter de tales y los beneficiarios adquirirían independencia de esos dirigentes, en su mayoría cristinistas y sector del los troskos, que también controlan comisiones obreras en varias fábricas.
Este pacto entre La Cámpora y los troskos indignó a los dirigentes sindicales, ya que las comisiones internas les horadan su poder de negociación y los mismos intendentes cuyos municipales están influenciados por los troskos y por la CTA cristinista. Por lo cual, siguen dividiéndose los diferentes sectores que conformaban el Frente para la Victoria y que sólo coinciden en criticar a Macri por el aumento de la coparticipación para la Ciudad por el traspaso de la Policía federal. Pero salvo esta medida, es mucho más lo que los separa que lo que los une, que es principalmente la pérdida de poder. Y ya sabemos que el peronismo no puede aguantar muchos años sin poder y la forma de resistencia asamblearia que practica asusta a la clase media y a los trabajadores también, lo mismo que a los gobernadores y senadores peronistas y corren el riesgo de que los que necesiten poder se acerquen al peronista que mide tan bien como Macri y Vidal, que no es otro que Sergio Massa.