sábado, 20 de junio de 2015

¿Quién será el verdadero presidente de Argentina y qué será de nuestra Patria?

 ¿Quién será el verdadero presidente de Argentina y qué será de nuestra Patria?

Ayer conocimos dos pésimas noticias.
La primera es que Eugenio Raúl Zaffaroni, Juez del «proceso», cómplice de la «dictadura», y autor del libro «Derecho Penal Militar», en el que justificaba los fragotes militares [que luego cambió 180º su posición para pasar a la banda de defensores del garantismo] se las ha amañado para ser designado Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, lo que es una burla al Derecho y una garantía de parcialidad hacia millares de personas que quedarán huérfanas de Justicia. http://www.lanacion.com.ar/1802335-eugenio-raul-zaffaroni-fue-elegido-como-juez-de-la-corte-interamericana-de-derechos-humanos


Pero la más significativa ~posiblemente~ es la designación del terrorista Carlos Zannini como candidato a vicepresidente por el Frente para la Victoria.
Luego de que Daniel Scioli anunciara que el actual secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, será su compañero de fórmula presidencial, un amplio sector del kirchnerismo celebró la decisión.
El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, aseguró que “Zannini va a resguardar junto a Scioli los logros alcanzados”.
En un comunicado, el mandatario provincial ponderó la decisión del gobernador bonaerense de proponer al actual titular de la Secretaría de Legal y Técnica como su compañero: “Me una parece excelente decisión”.
Por su parte, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, manifestó: “Celebro enormemente esta decisión, me alegro por el espacio político y por Carlos”.¡Error! Nombre de archivo no especificado.[1]
“No creo que Sicioli haya estado fuera del peronsimo y el FpV, estoy convencido que la propuesta de que Carlos Zannini es de Daniel Scioli. Conozco su pensamiento y su mirada sobre su candidato a vicepresidente y Zannini cumple con esa mirada previa que tenía”, argumentó el ministro de Defensa.
Por otro lado, la presidenta del bloque de kirchnerista en Diputados, Juliana Di Tullio, calificó de “competitiva y complementaria” la fórmula compuesta por Scioli y Zannini. “Es un aporte revolucionario que se le hace a la Argentina”.
En tanto, el senador Juan Manuel Abal Medina dijo que Zannini “es un militante político de toda la vida. Me sorprendió, el nombre en sí mismo no tanto, porque expresa con mucha claridad la continuidad del modelo”.
Por último, el secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, Ricardo Forster, destacó que el gobernador “Scioli ha optado por alguien que garantiza la continuidad de un proyecto. Es una señal política elocuente, para la oposición, para el establishment”.
“Esta nueva etapa no es un giro conservador como para algunos representaba la figura de Scioli. Zannini es uno de los grandes constructores (junto con Néstor y Cristina) de este proyecto”, concluyó Forster.
1. El futuro presidente, Daniel Scioli
Buenos Aires tiene una superficie de 307.571 km2, cuenta con 15.594.428 habitantes, lo que convierte a la Provincia, según la Constitución de 1994, en el primer distrito electoral del país.
La historia púbica del candidato a la Presidencia de la Nación, el actual Gobernador de la provincia que decide quién presidirá la Nación, comienza antes de la política.
Ya culminada su carrera como deportista, incursionó como empresario en el negocio familiar de electrodomésticos con verdaderos delirios de grandeza, que culminaron en la quiebra y en dos procesos por contrabando, que Daniel Scioli decidió atribuir a su padre.
La carrera política de Scioli es variopinta, e incluye alianzas con el menemismo, el duhaldismo y el kirchnerismo.
Lo curioso: en la página personal de Scioli, como parte de su carrera en política, solo aparece como aliado Néstor Kirchner; como si el gobernador tuviera la marcada vocación de olvidar a sus padrinos políticos. Scioli comenzó en política como diputado porteño, en 1997 cuando fue convocado por su amigo Carlos Menem, luego de que el gobernador hiciera campaña para la reelección presidencial deRodríguez Saá en 1995.
Ese mismo año asumió como diputado nacional y continuó ocupando la banca hasta 2001, cuando fue nombrado como Secretario de Turismo y Deporte, cargo ejercido durante la presidencia de Rodriguez Saá y Eduardo Duhalde.
Sus vínculos con el menemismo no solo lo introdujeron en la polìtica sino que también favorecieron a la economía familiar, como durante 1999, cuando el Estado desvió fondos de los Aportes del Tesoro Nacional para financiar las carreras de lanchas en las que competía su hermano, Nicolás. Además, licuó sus varias veces millonarias deudas en dólares mediante las gestiones del Banco Provincia de Buenos Aires, sumas que dieron por definitivamente perdidas de su lista de incobrables.
Vicepresidente del primer mandato kirchnerista, asumió como gobernador de la provincia de Buenos Aires, a pesar de no cumplir con los requisitos de residencia estipulados en la Ley Electoral.
El juego es una de las principales cajas de recaudación de la provincia y el gobernador decidió en 2009 entregarle la conducción del Instituto Provincial de Lotería y Casinos de la Provincia a Luis Alberto Pelusso hombre de extrema confianza que estaría relacionado la empresa Casino Club, propiedad de Cristóbal López (empresario aliado del kirchnerismo).
Pero si hay alguien que lo definió correctamente fue el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, sostuvo que "si hay un lugar donde es imprescindible que la gente se movilice, es La Plata. Sin embargo el señor Scioli siempre actuó como felpudo de los Kirchner, como la alfombra que les tapizó el territorio para que la tiranía dinástica haga su metástasis por todo el conurbano".
El diputado nacional de Frente Renovador, Gilberto Alegre, aseguró hoy que si la gente elige a Daniel Scioli “gobernará La Cámpora” porque “le pusieron un guardiacárcel” con la incorporación de Carlos Zannini en la fórmula presidencial.
En tanto, su compañero de bloque Alberto Roberti señaló que “le van a rodear todas las áreas a Scioli”, a quien calificó como “un Chirolita del kirchnerismo, como lo fue como gobernador ahora lo es como candidato a presidente”.
2. El Poder Ejecutivo pragmático: Carlos Zannini
Pero Scioli tiene una carrera corta como futuro primer mandatario de la Nación argentina, ya que la designación de su compañero de fórmula, Carlos Zannini como vicepresidente, lo neutralizará desde el inicio. Quien realmente ejercerá todo el Poder Ejecutivo, incluso el Judicial, será el supuesto vicepresidente.
Zannini era de origen humilde. Nació el 27 de agosto de 1954, en la pequeña ciudad cordobesa de Villa Nueva, hijo de un albañil y de un ama de casa.
Comenzó sus inclinaciones políticas en los 70, con el ascenso de odontólogo HéctorCámpora al poder y militó como audaz y peligroso combatiente durante la tercera presidencia de Juan Domingo Perón.
Pero lejos de pertenecer al “peronismo revolucionario” se volcó a la izquierda aún más dura, formando parte de Vanguardia Comunista (Actual PRML -Partido Revolucionario Marxista Leninista), agrupación identificada con la ideología marxista-maoísta, enfrentado, por aquel entonces con Juan Manuel de la Sota, dirigente del peronismo ortodoxo. Aunque nunca siguieron al pie de la letra el precepto de Mao según el cual “el poder nace de la boca del fusil”, cuando el cielo se ennegreció en la Argentina casi todos los dirigentes de Vanguardia Comunista terminaron muertos o desaparecidos, quedando Zannini perfectamente a salvo, “a disposición del Poder Ejecutivo” desde el inicio de su detención.
En comparación con la suerte de sus compañeros, la sacó barata: estuvo retenido como “preso político” durante todo el transcurso de la lucha armada posterior al 24 de marzo del 76.
En efecto, tras el golpe de estado de 1976, Zannini fue inmediatamente capturado en Córdoba, junto a De la Sota, pero “el Chino” mantuvo esta condición por 4 años en una penitenciaria de La Plata.
Al ser liberado regresó a Córdoba, donde se recibió de abogado en 1981. En esos días se reencontró con su compañero de militancia, Humberto Tumini, que había estado exilado en Italia, cuando se unió a las Brigadas Rojas y participó del secuestro y asesinato de Aldo Moro.¡Error! Nombre de archivo no especificado.[2]
Con el advenimiento de la democracia en 1983 un amigo, Roberto Arizmendi, lo invitó a mudarse a Río Gallegos. Allí conoció en 1984 a Néstor Kirchner, por aquel entonces un político emergente y abogado, y a Cristina Fernández en la unidad básica "Los Muchachos Peronistas" de aquella ciudad. Desde entonces Zannini cambió de camiseta política, tanto que preside la citada unidad básica, y ya no se separaría de los Kirchner, a quienes acompañó en todas sus gestiones ya que en Kirchner ~cuyo cerebro estaba absolutamente fértil para la recepción de consejos políticos~ vislumbró la salida hacia la conclusión de la guerra contra la sociedad argentina para terminar con “el establishment”, como suele decir.
Zannini ocupó varios cargos en la función pública, la mayoría en Santa Cruz.
En 1987 fue Secretario de Gobierno Municipal en Río Gallegos, y cuando Kirchner llegó a la gobernación, en 1991, el ideólogo fue nombrado Ministro de Gobierno de la provincia.
Una vez que Cristina Fernández dejó la legislatura de la provincia para ingresar al Congreso Nacional, lo llevó en su fórmula y Zannini fue electo legislador, y poco más tarde jefe del bloque de diputados provinciales, en 1995. En 1999 fue nombrado por el gobernador Kirchner como presidente de Superior Tribunal de justicia de Santa Cruz.
Desde el 25 de mayo de 2003 ha sido el funcionario más importante, en las sombras, fogoneando la ideología del nuevo movimiento que retomaría el combate subversivo, al ser nombrado Secretario Legal y Técnico de la Presidencia de la Nación Argentina. Nombrado por el presidente Néstor y confirmado en 2007 y 2011 por la presidente Cristina Fernández. Fundamentalmente es el ideólogo de las milicias populares que se autodenominan «La Cámpora», y digita todas las acciones de gobierno en las que se contribuya a consolidar los objetivos de las antiguas organizaciones armadas que se alzaron contra las Instituciones de la Nación.¡Error! Nombre de archivo no especificado.[3]
Al revés de lo que parece común en el gremio de los políticos, Zannini siempre cultivó un marcado interés por no aparecer en los diarios ni en la televisión, como si fuera devoto de un estadio superior del bajo perfil. Su exposición pública voluntaria se limitó a lo que alguna vez fueron las tertulias dominicales de la FM Cooperativa de Río Gallegos. Ahí sumaba su voz a la de Kirchner en un programa de mediodía donde se distribuían críticas a los opositores provinciales, al cabo del cual, cuentan testigos, cocinaba con buena mano para el grupo de amigos. Pero al promediar la década del noventa, cuando Cristina Kirchner debió dejar el liderazgo político de los diputados provinciales para asumir una banca en el Congreso Nacional, Zannini fue movido a la Legislatura, lo cual lo obligó, como cabeza de lista y por única vez, a hacer campaña. De 1995 a diciembre de 2001 presidió el bloque oficialista.
Desde el Ejecutivo, desde el Legislativo o como mano derecha (masculina, conviene repetir) del gobernador Kirchner, su obra jurídico-política quedó estampada en la vida provincial.
Zannini fue -en esto coinciden las fuentes oficialistas y opositoras- el diseñador de las dos reformas constitucionales santacruceñas: la de 1994, que le dio la reelección por única vez a Kirchner, y la de 1998, que instauró la reelección indefinida y eliminó la cláusula de consanguinidad (por la que un pariente o cónyuge no podía suceder al gobernador).
También fue el autor de una reforma electoral -ley de lemas incluida- por la cual, de los 24 miembros de la Legislatura, 14 se eligen a razón de uno por pueblo y 10 por distrito, una ingeniería que consiguió ahorrar opositores: hoy, 22 de los 24 diputados son justicialistas. Se le atribuye, además, el manejo del escandaloso caso, todavía inconcluso, de Eduardo Emilio Sosa, el procurador general destituido en 1995 por el gobernador y cuya restitución ordenada por la Corte Suprema fue desoída por la provincia.
Ya en el Poder Judicial, fue Zannini, esto es bien conocido, “el Julio Nazareno de Santa Cruz”. Su título de abogado era empleado como “patente de corso”.
Lo expresado es porque, así como el presidente Menem designó en la Corte Suprema a su antiguo socio de estudio jurídico, el gobernador Kirchner nombró en el 2001 a su amigo y mano derecha (siempre descontando la no homologable esposa Cristina) en el Superior Tribunal de Justicia, práctica que en su momento comentó en términos severos el jurista Eugenio Zaffaroni y que el presidente Kirchner, justo es subrayarlo, no repitió al renovar media Corte.
Por fin, Zannini dejó el cargo de juez de la máxima instancia provincial para desempeñarse como número tres del gobierno nacional: así lo ubicaron media docena de fuentes, kirchneristas y antikirchneristas muy familiarizados con la historia de este grupo, el de los pingüinos¡Error! Nombre de archivo no especificado.[4]. Ninguno de los consultados dudó en anteponerlo a cualquier otro ministro, incluidos el jefe de Gabinete Alberto Fernández o el de la Producción, Julio de Vido.
El más enfático fue un santacruceño que supo ser del riñón: “No se equivoque -le dijo al cronista- Lupín (por el Presidente) es el de la determinación y el que manda, Cristina aporta una extraordinaria intuición y el Chino es el verdadero cuadro político”.
También el radical Alfredo "Fredy" Martínez, diputado nacional y candidato a senador nacional por Santa Cruz, considera "brillante" a Zannini y cuenta a modo de ejemplo: “Cuando yo era intendente de Río Gallegos y teníamos reuniones con los militares, él hablaba sobre estrategias, tema que ha estudiado en profundidad”.
Nunca golpeó la puerta del despacho presidencial para entrar. Quién sabe si es sólo una metáfora.
Téngase en cuenta que Kirchner nunca ocupó un cargo público sin que este mismo hombre más o menos corpulento fuera el que recomendara “firmá acá”. O “esto no conviene que lo firmes”. Y el que puso en letra de molde todas las decisiones oficiales.
A pesar de la seguidilla de cargos, Zannini es un hombre que escapa de la exposición pública, mantiene un perfil bajísimo y huye de los periodistas. Se ha dicho que pocos le conocen la voz y que la mayoría no podría identificar su rostro en la foto de un acto oficial. En su aspecto y sus modos nada denota al hombre influyente y poderoso: eso es toda una definición personal y política.
Creció a la sombra de Kirchner y allí parece estar muy cómodo. Dos datos más sustentan su gravitación en el círculo íntimo presidencial: disfruta de latotal confianza de la primera dama y tiene una capacidad de lectura política de la realidad superior a la media, que quizás haya forjado en sus años de disciplinada militancia juvenil.
Si se quiere seguir la huella de Zannini, habrá que repasar los discursos presidenciales en cuya redacción siempre interviene, o todas las medidas trascendentes que tomó este Gobierno.
Es de los muy pocos a quienes Kirchner les tolera una palabra fuerte. Y casi el único que se atrevió a criticar a ambos Presidentes para corregirles el rumbo.
3. Consecuencias en lo que hace a la Defensa Nacional o la Seguridad Interior
El pensamiento estratégico de Zannini está reflejado en la Doctrina Militar Bolivariana en el Marco de la Seguridad de la Nación (Pueblo-FANB)¡Error! Nombre de archivo no especificado.[5]:
Sintetizando, la Nueva Doctrina Militar está basada en el Artículo No. 326 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que estipula que “la seguridad de la Nación se fundamenta en la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil”, tiene por supuesto axiomático que la revolución define y delinea “su fase antiimperialista” que requiere ser profundizada y consolidada mediante tres líneas estratégicas de acción:
1) El reequipamiento militar como primera línea estratégica.
2) La segunda línea Estratégica de trabajo consiste en la consolidación y profundización de la fusión Popular-Militar.
3) Y la tercera línea estratégica se refiere a la necesidad de lograr la Participación Popular masiva en la Defensa Integral de la Nación.
La “Defensa Integral” para los bolivarianos es el conjunto de sistemas, métodos, medidas y acciones de defensa, cualesquiera que sean su naturaleza e intensidad, que en forma activa formule, coordine y ejecute el estado con la participación de las instituciones públicas y privadas y las personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras con el objeto de salvaguardar la independencia política, la libertad, la democracia, la soberanía, la integridad territorial y el desarrollo integral de la nación. (Artículo 3, Ley Orgánica de Seguridad de la Nación).
En ese concepto de Guerra Integral, donde todo es válido y no hay reglas éticas, aparece la “Guerra Popular de Resistencia” cuya evolución explican:
Al referirnos a la Guerra de Cuarta Generación, es importante mencionar que estas categorizaciones son parte de la evolución de los conflictos los cuales iniciaron con la Guerra de Primera Generación, hasta la Cuarta incluso algunos autores señalan que hoy en día estamos en presencia de una guerra de quinto y sexto nivel.
Así tenemos que la Guerra de Cuarta Generación (Fourth Generation Warfare - 4GW) es el término usado por los analistas y estrategas militares para describir la última fase de la guerra en la era de la tecnología informática y de las comunicaciones globalizadas. En 1989 comenzó la formulación de la teoría de la 4GW cuando William Lind y sus compañeros coautores titularon un documento: “El rostro cambiante de la guerra: hacia la cuarta generación”. Si bien en sus primeros tramos de la década del noventa la teoría no fue clarificada ni se expresó claramente qué se entiende por 4GW, el concepto luego fue asociado a la Guerra Asimétrica y a la “Guerra Contraterrorista”.
Además, es imprescindible conocer que “esta generación de guerra se manifiesta entre adversarios que poseen grandes asimetrías de poder” (un estado, un grupo armado). Cuando el grupo insurgente no posee la capacidad de luchar contra tecnologías de punta, se dedica a tácticas de educación-propaganda, creación de movimientos sociales [hegemonía en el vocabulario gramsciano], guerra de guerrillas y/o terrorismo para superar la inferioridad tecnológica.
Este modelo de guerra privilegia el uso del ámbito social y la sociedad civil para resistir a un enemigo más poderoso, casi siempre un estado con un ejército regular. Se busca generar campañas de desinformación y propaganda contra el enemigo - su propósito es confundir, desmoralizar y romper la unidad del frente adversario. La estrategia es una de desgaste de un enemigo superior, mediante tácticas de insurgencia y guerra sicológica.
Por consiguiente, cuando esta guerra es utilizada por parte de las potencias occidentales, no posee aspectos de guerrilla e insurgencia, pero si los aspectos de organización social y guerra sicológica. Campañas mediáticas y diplomáticas mundiales que buscan deslegitimar y desprestigiar al enemigo, las cuales son combinadas con “penetración” de la sociedad civil por parte de la inteligencia para fomentar el caos o adiestrar los adversarios del enemigo para que crean un amenaza interna al mismo. Forma parte de las llamadas “Revoluciones de Colores” o “Golpes Suaves”. El uso occidental depende de combinar todos estos aspectos, y no por separados.
Se define la Guerra Asimétrica como los enfrentamientos no convencionales entre dos o más estados, donde su principal objetivo es debilitar al enemigo al negar las ventajas y explotar las vulnerabilidades del sector más fuerte, utilizado como técnica de disuasión antes de realizar un ataque directo.
Y culmina en la Guerra Popular de Resistencia: como el tipo de Guerra que tuvo sus antecedentes principales en las luchas emprendidas por Mao Tse Tung, Ho Chi Ming, Vo Nguyen Giap y Ernesto Che Guevara, quienes desde sus propias realidades y momentos históricos se esforzaron por ver a sus pueblos liberados de cualquier tipo de imposición o usurpación externa nos detendremos en esta oportunidad en la concepción que tenemos en la revolución bolivariana sobre dicha situación.
Así, ubicados en esa realidad, consideran que “la concepción de la guerra popular de resistencia debería partir de la idea que el deber de cada venezolano es, contraponer a los designios económicos del imperialismo una impenetrable defensa militar que le haga pagar un alto precio al agresor, en un enfrentamiento armado donde participará toda la población”.
Además, se debe tener en cuenta que, “el rasgo distintivo de esta guerra sería su carácter genuinamente popular, pues la gran superioridad tecnológica del enemigo se suple oponiéndole una guerra generalizada, donde cada ciudadano disponga donde cada ciudadano disponga de un medio (fusil, granada, machete, arma rústica o la arrebatada al enemigo), un lugar y una forma de lucha, que hostigue o desmoralice al enemigo y lo obligue a desistir de su intento”.¡Error! Nombre de archivo no especificado.[6]
Zannini es el soporte político y psicológico de Cristina.
La influencia y el interés familiar estarán a salvo. La lealtad y el continuismo político también. Cristina Fernández lo necesita y confía.
No hay nadie que fundamente mejor su “re-re” a la eternidad mejor que el secretario Legal y Técnico.
Una presidente con síndrome de hubris aparece rodeada por los contenidos conceptuales y las definiciones políticas de su Secretario Legal y Técnico, transformado por estos tiempos en una especie de López Rega de filiación maoísta, ya que Zannini nunca ha desmentido su adhesión juvenil al bagaje ideológico del líder chino, ni parece que en su madurez haya renunciado a sus lineamientos.
En definitiva, nuestro futuro político será un gobierno de facto presidido por un comunista maoísta.¡Error! Nombre de archivo no especificado.[7]
“Le asigno a la visita una gran importancia porque tenemos similitudes y orígenes comunes entre el peronismo y el maoísmo”, planteó Cristina Kirchner en su primer viaje a China, para supuestas gestiones comerciales.
“Estamos absolutamente convencidos de que somos pueblos complementarios y podemos hacer una muy buena sinergia”, sostuvo la Presidenta tras la reunión.
“No estamos solos en el mundo, me parece que tenemos un hermanito bastante grandecito y anterior como para asegurar que nos han copiado: el sistema político de China y un líder que es venerado por un arco que va desde comunistas hasta neoliberales. Se trata del «padre de la República de China»: Sun Yat Sen.”
En uno de sus “tweets” se aventuró a opinar sobre “…la revolución de Mao Tze Tung y su comunismo «a la china»”. Dijo también que “el giro hacia el capitalismo operado desde hace una década está siendo llevado también a la manera china de entender la evolución del mundo”.
Tales son las contradicciones y laberintos ideológicos de la presidenta… “Un modelo al que los nacionalistas peruanos recurrieron para organizarse políticamente fue el Kuomingtang chino. En este «Partido Nacionalista del Pueblo», fundado por Sun Yat Sen, se encontraría el ejemplo que siguieron los hombres de la nueva generación para expresar sus reivindicaciones nacionalistas y democráticas. Un Kuomintang latinoamericano”.
4. Conclusiones
CFK ha optado por sincerarse y le instala a Daniel Scioli, el anómico candidato formal, al hombre que extrae de la nomenclatura camporista. Autentica, con su dedo, el trasfondo ideológico de un régimen que se parece muy poco a un actor de proceso democrático alguno.
Carlos Zannini es el comisario político del régimen. Siempre lo fue, a semejanda de los “politruk” soviéticos.
Pero su función no será la habitual de los vicepresidentes, la de presidir el Senado. Por lo contrario, como representante de la tendencia maísta (renovación de la castro-comunista de los años setenta), su colocación justifica plenamente a quienes vislumbramos que Scioli sería nada más que un presidente efímero, como Héctor J. Cámpora, que también era un felpudo.
Scioli, desde su triste figura, debiera haberse ahorrado el papelón de bobalicón al manifestar ayer: “yo le pedí a la Jefe que nombrara a su Secretario Legal y Técnico”.
Zannini, más temprano que tarde, se convertirá en el Nicolás Maduro kirchnerista. Residuo del ERP, hoy reciclado, asusta pensar que todo lo peor del terrorismo subversivo, que se retiró del terreno, 30 años después se apodera del extremo sur del continente americano para asegurar ese ese espacio geopolítico al servicio del proyecto imperial chino.
Era la materia pendiente del dominio soviético (en plena Guerra Fría), diseñado desde la O.L.A.S., utilizando como base a la isla cubana, que ahora se encamina a ser mejorado y superado por la corriente sinológica en la que nos sumerge Cristina Fernández de Kirchner.


.[1] https://www.youtube.com/watch?v=nSIcGUwmQDA
[2] Enrique Gorriarán Merlo: «Memorias. De los Setenta a La Tablada», Editorial Planeta. Buenos Aires,  1ª Edición. Mayo de 2003.
.[3] Vicente Gonzalo Massot: «Matar y morir. La violencia política en la Argentina» (1806-1980)
[4] https://www.youtube.com/watch?v=KceE4CxYtck
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