sábado, 30 de mayo de 2015

Foto 2 (abajo). Esto es todo lo que la PFA dijo haber rescatado de la supuesta trafic-bomba que según la Historia Oficial demolió la AMIA, con suerte un 17%.


CASO AMIA: Los encubridores ya no saben que hacer para mantener viva la supuesta Trafic-bomba y su chofer fantasma

Foto 2 (abajo). Esto es todo lo que la PFA dijo haber rescatado de la supuesta trafic-bomba que según la Historia Oficial demolió la AMIA, con suerte un 17%.
La Historia Oficial de la causa AMIA se cae a pedazos. Cada vez hay mas gente que tiene claro que no hubo camioneta-bomba, ni chofer suicida, ni pollas en vinagre. Cunde la desesperación de los encubridores. 


Exactamente un mes antes de que Nisman presentara su disparatada denuncia contra la Presidente y su Canciller, un descarado periodista de un diario progre intentaba, comisionado por la Secretaría de Inteligencia, obtener la complicidad de uno de los antropólogos forenses del EAAF para peritar un grumo reseco de sangre que manchó un pedazo de metal correspondiente dicen a un pedazo de pedal de una Renault Trafic que uno de los bomberos del Departamento de Explosivos que anduvo entre los escombros de la AMIA dijo haber encontrado ahí. Hace ya más de década y media que los laboratoristas de la Policía Federal anunciaron que, por el estado de esa muestra, no se podía determinar a quien perteneció esa sangre. Pero el periodista en cuestión, inasequible al desaliento, postulaba a mediados de diciembre que, con novísimas técnicas quizá podría determinarse el grupo étnico de la persona a la que habría pertenecido ese polvo hemático, de modo de verificar si podía haber sido a un morocho libanés… Una muestra de racismo puro y duro (hay millones de argentinos con algún abuelo árabe, incluso judíos-árabes) que tenía el único y previsible objetivo de apuntalar una historia que, como dice el tango, se viene en falsa escuadra, ladeándose por el borde del fangal: la existencia de la Trafic fantasma, piloteada por un kamikaze libanés teledirigido desde Teherán por malévolos ayatolás.
Hoy asistimos a un nuevo y desesperado intento, esta vez en manos de un periodista que no sabemos si es muy vivo o muy bobo. El asunto es que informa que hay un cadáver que nunca pudo identificarse, y despues de decir que el fiambre sigue bastante enterito despues de veinte años de freezer (hasta acá, todo bien) se pregunta si no será el del suicida… Con lo cual nos venimos a enterar que no sólo Buenos Aires es el único lugar del planeta donde los vehículos-bomba prácticamente son invisibles y se evaporan, hasta el punto de que nadie los ve ni antes ni (a sus restos) después, sino que a pesar de esta destrucción prácticamente total, el cuerpo del chofer suicida quedó prácticamente entero. ¡¡Vaaaaaaamos!!!!
Me indigna que sigan tomándos por pelotudos.