sábado, 8 de noviembre de 2014

ESCRITORA Y DOCENTE JUDÍA REALIZA ABERRANTE APOLOGÍA DE LA PEDOFÍLIA

ESCRITORA Y DOCENTE JUDÍA REALIZA ABERRANTE APOLOGÍA DE LA PEDOFÍLIA

Por Herta

  Laura Gutman es Profesora de la Universidad de Palermo, docente en la Universidad de Buenos Aires en la Facultad de Psicología e investigadora para UBACyT. Autora de varios libros como “La revolución de las madres”, “La biografía humana”, “La maternidad y el encuentro con la propia sombra” y “Puerperios”. 

Nació en el Once y se crió en Caballito, con abuelos venidos de Rusia, Polonia y Ucrania se educada en una familia judía ilustrada “iba a la escuela pública a la mañana y a la judía a la tarde (Scholem Aleijem)” contó en una entrevista para el Diario Clarín. Se define como feminista marxista y afirma haber “roto para siempre con el judaísmo a los 16”. Sin embargo en su sitio oficial y demostrando que no es posible sustraerse de los impulsos de la sangre, publicó un artículo titulado “La sistematización del abuso sexual sobre los niños” en donde, siguiendo los preceptos “filantrópicos” del Talmud que enumeraremos al final,  hace una siniestra apología en defensa de los abusos sexuales hacia los niños.  
Cierto es, lo que dijo Gutman en una entrevista sobre que ser judío no es un destino ni una obligación, sino un origen”, es decir racial, lo cual no es ninguna sorpresa para el individuo informado:  “El judaísmo es de origen genético y es posible detectar los genes judíos por las pruebas de ADN”,  afirmó en el mes de septiembre el Instituto judío JPPI con sede en Israel, en el portal “Noticias Judías”,  lo cual da por tierra el mito del "converso" y de la "religión”.
El texto publicado por Gutman nos retrotrae inmediatamente al fallo satánico del Dr. Eugenio Zaffaroni (de los  mismos orígenes genéticos que la escritora) en el caso de un dictamen sobre un expediente de abuso sexual de una niña gentil de ocho años en el que el letrado falló a favor del pederasta y resolvió : “Si hay oscuridad, no hay abuso sexual”.
Veamos entonces el escrito sobre lo que opina Gutman en el caso de las violaciones, las partes significativas fueron resaltadas por quien escribe:

"La sistematización del abuso sexual sobre los niños" 


Los abusos no los cometemos las personas de mente atormentada. No. Somos personas como casi todos, un poco más hambrientos y un poco más torpes, porque al fin y al cabo lo único que hacemos es tratar de nutrirnos, pero de una manera burda y estúpida.
Los adultos nos enamoramos de un niño necesitado, solo, desamparado y que nos inspira ternura. ¿Por qué? Porque ese niño nos recuerda al niño que fuimos: tímidos, exigidos y a la deriva. Ese niño ejerce sobre nosotros una atracción automática. Queremos protegerlo y amarlo de alguna manera. ¿Cuál es el problema? El problema es que somos totalmente inmaduros. ¿Por qué? Porque no fuimos amados durante nuestra niñez, ni cuidados, ni protegidos ni amparados. Crecimos esperando obtener amor alguna vez. Así crecimos. Pero nuestra capacidad emocional se estancó en  aquella espera. Vivimos dentro de un cuerpo de adulto pero tenemos organizadas las emociones como si fuéramos niños hambrientos. ¿Qué nos pasa cuando nos relacionamos con un niño tierno? Lo queremos devorar. ¿Cómo lo devoramos? Lo tocamos. Lo acariciamos. Lo abrazamos, nos frotamos contra él. Le compramos regalos. La confidencialidad compartida, el secreto guardado entre ambos como un estupendo tesoro y los pequeños momentos de encuentro son vividos -desde nuestra emocionalidad infantil- como un momento sublime. ¿Pero acaso no nos damos cuenta que estamos haciendo algo malo? Depende. Podemos percibir que es una relación socialmente condenable. Pero honestamente, también es condenable que nuestra infancia haya sido horrible, que nadie se haya ocupado de nosotros o incluso que la única persona que nos cuidó, nos haya proporcionado amor bajo la misma forma de abuso. ¿Entonces? ¿Qué es lo que está bien y qué es lo que está mal? Desde nuestro punto de vista de adultos con emocionalidad de niños…sólo tratamos de satisfacer nuestro vacío.
¿Pero cómo vamos a afirmar algo así tan alegremente, sin tomar en cuenta las horribles repercusiones que tiene el abuso sistemático sobre un niño? Por supuesto que las consecuencias son nefastas. Sin embargo es preciso que comprendamos las dinámicas completas con la lógica que las sostiene, si nos interesa abandonar las instancias cotidianas de dominación. Porque rasgarnos las vestiduras proclamando que el abuso sexual es algo horrible e inhumano y que todos los violadores tienen que ir a la cárcel, está muy bien pero no sirve para nada. Miremos de frente la realidad. Mucho más espantoso es el desamparo cotidiano e invisible que vivimos los niños abusados y que nos obliga a arrojarnos al interior de cualquier cueva que encontremos, buscando amor. Luego -cuando devenimos mayores- quizás recordemos el abuso sexual como una experiencia terrible pero no tendremos conciencia de la entrega de nuestra madre o de quienes tenían que cuidarnos. Al contrario, nos convertiremos en los más firmes defensores de quienes nos lanzaron a la fosa de los leones.
Sin palabras ¿verdad? Obviamente su apología va dirigida para los niños gentiles y no para los de su tribu. Luego que veamos algunos preceptos morales en referencia a los niños gentiles, plasmados en su libro más sagrado, el Talmud esperamos que no nos ocurra lo que afirmó el Rabi Josef Caro “Un goyim que se ocupe de la Torah debe morir”. 
"Si un hombre comete sodomía con un niño menor de nueve años, no son culpables de sodomía." Sanhedrín 54b, p. 371.
"Se permite tener relaciones sexuales con una niña de tres años y un día de edad." Sanhedrín 55b, p.376.
"El coito con un niño menor de ocho años no es fornicación." Sanhedrín 69b, p. 470.
"El coito con una niña menor de tres años “no es nada.” Ketubót 11b, p. 58.
“Existe una razón para dañar a los niños si está claro que crecerán para hacernos daño... “ Yitzhak Shapira y Yosef Elitzur  Fte: El País
"Todos los niños gentiles son legalmente bastardos porque los gentiles son sólo animales". Yebamót 98ª, p. 670-671.
“Si matamos a un gentil que ha pecado o ha quebrantado alguno de los siete mandamientos (porque nosotros observamos los mandamientos), no hay nada malo en ello” Fte: Identidad Andaluza
“Una no judia preñada no es mejor que un animal preñado” Coschen hamischpat 405.
“Un judío puede hacerle a una mujer no judía lo que él quiera. Puede tratarla como trataría un trozo de carne” Nadarine 20 b, Schulman Aruch, Choszen Hamiszpat 348
“Las muchachas gentiles están en un estado de niddah (‘suciedad’) desde el nacimiento”. (Abodah Zarah 36 b).