viernes, 27 de diciembre de 2013

LA VENGANZA

 
 La venganza: Por los cortes, miles de vecinos desde hace más de 20 días están a oscuras y sin agua expuestos al robo y la muerte: así pasaron la Navidad; menos en la zona de Puerto Madero No es difícil darse cuenta, que en Argentina se acentúa la expansión de la venganza sobre la ciudadanía, como “realidad” objetiva. Es propio de los procesos adheridos a la condición de quienes por una u otra forma adquieren el poder, imponiendo su “cultura” y el reino de su “realidad” haciendo surgir su “mundo”. Por tanto, aquello mediante lo cual el “modelo” tiene aquí validez y realidad, en Argentina, la “venganza” y esta enajenación es, por consiguiente, tanto fin como absoluta “verdad”; y es, al mismo tiempo, el medio o el tránsito de la reivindicación del horror “pensado”, de los años del 70 en cuanto “cultura” y “realidad”. Ésta pretendida “cultura” y “realidad” solo es, precisamente, la continuidad del “movimiento”, que en su “mundo” se enajena a sí mismo como lo que es: El más temible en la continuidad de la triple A, la legalidad de los 70 en eliminar la subversión y a los imberbes, que designa su mediocridad y expresa el más alto grado de desprecio hacia una ciudadanía que avaló una perversa represión; con el concurso de gobernadores (presidente a partir del 2003), jueces que ostentan su rol en la Corte Suprema de Justicia de la Nación que juraron por los estatutos de la junta militar, que en su momento estaban con los “buenos”, pero que actualmente es lo “malo”. Lo que ocurre es que, en todos los casos la “facción” triunfante se llama “gobierno” y precisamente en ello, en el ser una “facción” radica de modo inmediato la necesidad de su perecer. Pero en el “mientras tanto”, la “venganza” sobre la ciudadanía es hacerle padecer una degradación en su calidad de vida, que afecta todos los aspectos de la convivencia. Imposición del “modelo” como desarrollo progresivo de la "verdad”, que en su fluir constituyen al mismo tiempo otros tantos momentos de una unidad, en la que lejos de contradecirse, son todos igualmente necesarios, y ésta igual necesidad es la que constituye el “movimiento”. “Movimiento” que “arranca” en el año 1943 para ver bajo la figura de lo polémico y de lo aparentemente contradictorio, momentos mutuamente necesarios del mismo (“movimiento”). ¿Acaso puede el sentido interno del “movimiento” manifestarse de algún modo mejor que en sus fines y resultados, y como podrían estos conocerse de un modo más preciso que en aquello que el periodo 1943 – 2013 produce en esa misma esfera? Es decir la moral y la ética del denominado “modelo” son los rodeos que permiten aplicar, en estos días, la satisfacción de la “venganza” por “la devastadora situación afectiva que padecen las organizaciones, frente a su irreversible sentimiento de culpa, por haber alentado y llevado a los jóvenes, a la muerte y la desaparición”. La “venganza”: permitir situaciones “patrimoniales”, entre otras numerosas, en la adquisición de 263.200 hectáreas en diez años, solo en la provincia de Santa Cruz; el descomunal “saqueo” de las arcas del Estado por parte de “identificados” funcionarios del corrupto “elenco” gubernativo que corresponde a la finalidad de degradar a la ciudadanía, con carencias energéticas, sistema de transporte vial y ferroviario vergonzoso, constante inseguridad, aumento de la marginalidad y la pobreza, robo y muerte, etc. Es inevitable que en este “terreno” corrupto de la gestión gubernativa la ciudadanía evidencia su inferioridad. Pero es lo que “tenemos”. Lo que pueda “lograr”, la ciudadanía será a “gusto” de la gestión gubernativa presente o a quienes simularan un “recambio”; no tendría otra salida. ¿Sera peligroso manifestarlo? Sí 26 de diciembre de 2013 Buenos Aires Argentina Osvaldo Buscaya (Bya)