sábado, 22 de junio de 2013

POLITICA CON SODA: EL LABERINTO ELECTORAL

Por Leonardo Díaz y Ricardo Taton
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En el radicalismo, en vísperas de los procesos electorales, los obedientes siempre proceden a tramitar el COTI (que lejos de ser un paralelismo de las exigencias de nuestra querida AFIP), se trata de buscar los recursos técnicos o financieros de Nosiglia para asegurarse al menos una pre-candidatura.
Sanz, el que invariablemente trata de instalarse pero nunca llega, ya se lanzó; no sabemos a dónde, pero no sería la primera vez que parte en la grilla para luego entrar a boxes. Seguramente otra vez nos encontraremos con aquel pretexto que usó la zorra de la fábula para justificar su fracaso en alcanzar las uvas que deseaba: “No vale la pena alcanzarlas, dijo, están verdes”. Sus allegados, sin que se les mueva un músculo de la cara, expresan que el mendocino es el próximo presidente. Ya cambió de domicilio y de comité: ahora figura en Capital.
Alfonsín, “el hijo”, se lanzó con nuevo “spot” publicitario en un ring de boxeo, a lo Maravilla Martínez. De cualquier forma, Alfonsín piensa que corre con ventajas, aunque el comité bonaerense le quitó el control de las listas locales. En esta oportunidad no podrá ostentar el voto luto. Ricardito tratará otra vez de ser Ricardo, pero por ahora los trajes del otrora presidente le siguen quedando grande. Deberá deshojar la Margarita -Stolbizer- y conformarse con el segundo lugar de la lista.
La legendaria denunciante Carrió, luego de que su ex correligionario (Lavedra, no tan Gil) le propiciara un improperio de aquéllos, se recostó aun más en Pino. Pedimos al lector no imaginar lo que habrá sido esa noche de bodas. El FAP, el socialismo, Viky Donda, y sus allegados, también quieren ser. Pero algo está claro: son los únicos opositores que mandan un claro mensaje. Vamos todos a las PASO (primarias abiertas simultaneas y obligatorias). Se ufanan en privado: Acá no hay vanidades ni maniobras para ocupar el papel del dueño de la lapicera. Siguen diciendo: Entre nosotros, todos los que quieren participar pueden aspirar a un cargo con reglas claras. Posiblemente la ciudadanía premie a un espacio que, al margen de su pensamiento y sus ambiciones personales, permite que cualquiera que quiera “ser” participe en las primarias, en lugar de elegir lugares a dedo en las listas, como lo hace la vieja política.
En el PJ Federal, perdón el peronismo disidente, perdón el peronismo no kirchnerista, dicen que emergen los 4 referentes (en la intimidad, se atreven a llamarlos los 4 fantásticos). Esperan por Massa. ¿Esperan por Massa? ¿Posible competidor en el 2015? Sin querer usurpar derechos de autor, citaremos al twuitero amigo Vasco Amonda con el que tenemos un café pendiente, y trataremos de pensar como un “peronista conjetural”. Todos esperan a Massa; algunos socarronamente le dicen Massita, porque no jugará con el Peronismo Disidente, y son los mismos que dicen que será Massote si juega con ellos. Mientras tanto, Massa hace de Massa, un intendente que es el que mejor mide en el principal distrito electoral de todo el país, y que debe mantener un fino equilibrio entre lo nacional, lo provincial y lo distrital. Vale la pena decirlo, hasta ahora, mal no le fue.
El 4 + 1 (perdón Claudia Rucci: una), luego de la foto en tierras cordobesas, dio el puntapié inicial para un armado que pregona estar en la vereda de enfrente del kirchnerismo. El tiempo dirá si se trata de una renovación peronista (en el que el promedio de edad mucho no ayuda) o de otra experiencia similar a la del Peronismo Disidente del pasado.
El Colorado, que invita a Massa, esperando que no acepte, vuelve a ser la espada del sector para la provincia de Buenos Aires. De Moyano ya hablaremos. El gobernador cordobés muestra gestión y jugará en su territorio con su predecesor Schiaretti.
Cerramos el parágrafo con Lavagna, quien sostiene que esta elección será de corte nacional, y su aliado, o ex aliado político, piensa que es distrital. Se había formado la Alianza (vocablo que todo político trata de no expresar) entre el partido FE del Momo Venegas (y otros partidos) y el PRO de Mauricio Macri. Pero al cierre de frentes se inscribieron por separado ¿Qué hará Lavagna? Algunos dicen que ya se ha probado el traje de senador, pues está seguro de salir electo, con el macrismo o sin él. Pero el destino del ex ministro de Economía de Duhalde y Kirchner sigue siendo un interrogante. Mientras tanto, algunos peronistas capitalinos continúan rezando, aunque desconocen el santo hacia el que dirigen sus plegarias.
Para Macri, a su vez, arreglar con el peronismo no kirchnerista implicaría demostrar que es capaz de formar parte de un armado con la clase política. Pero como siempre, apareció Durán “El Equeco” Barba. Muy suelto de cuerpo, el Equeco consideró que, para Macri en su distrito, ir a una alianza con los “cabecita negra” es inconveniente…o de mal gusto. Tal vez el jefe de gobierno porteño, acuciado por el gran PASO de la supuesta social demócracia capitalina ilustrada (Pino, Carrio, Prat Gay, Donda, Terragno, Lousteau etc) esté interesado en incorporar al ex ministro de Economía, para asegurarse el triunfo en su distrito. Porque los neo-socialdemócratas porteños, como si fueran santos, vienen marchando.
Al final del tironeo, ¿se incorporará Lavagna al espacio macrista? ¿O será de la partida con el frente “Fe en Acción”, conformada por el partido FE y Acción Ciudadana, cuyos partidarios llaman a su economista líder porteño y candidato aún no-nato “el Führer Biondini”? Algunas fuentes ya se inclinan por pensar que, si Lavagna no tiene posibilidad de matizar el monocorde amarillo macrista, con algunos adornos del azul y blanco peronista, armando un Frente con el PRO, preferirá participar en algún ignoto seminario en el Reino de Bélgica, o en Afganistán. Mientras más lejos de Buenos Aires, mejor.
Por su parte, el sciolismo a último momento puso una pata visible, o no tanto, en el peronismo disidente. Se animó… a medias. Baldomero Cacho Álvarez, de la agrupación Juan Domingo, será el hombre del gobernador en el armado. ¿No era el Colorado?
Scioli se mantendrá en el Frente para la Victoria, pero tratará de insertar su gente en las listas por diferentes sectores, haciendo que la Juan Domingo tenga tinte colorete. Macristas bonaerenses (algunos poquitos hay) y díscolos radicales (algunos poquitos quedan) también podrían formar parte de este frente. Paradoja bonaerense: los que en su momento jugaron al Negro Duhalde ahora juegan al Colorado Narváez.
Pero si juega Massa (sólo él como “primo cartello” encabezando la lista) pueden cantar cero en la sala y barrer con todas las fichas del paño.
Mientras todo esto ocurre, el Frente para la Victoria se prepara para ganar otra elección, aspirando a obtener un piso del 40%. Y, salvo que cese la hoguera de las vanidades opositoras, cumplirá su objetivo, ya que la oposición y en especial, la clase de los busca-bancas, facilita todo para que así sea. Cambiar el rumbo dependerá de sus acciones. Sin olvidar que, en este proceso electoral, se renuevan mas bancas opositoras que oficialistas.
Si no se eligen Consejeros, habrá PASO. Pero eso merece otra columna.