domingo, 30 de junio de 2013

OSKO: POSESIÓN DIABÓLICA – EL TORCIDO Y LA TORCIDA

POSESIÓN DIABÓLICA
cristina-blair 
“Justamente a MI me tocó ser YO…
y ser argentino…
y en estos tiempos.”
(especie de lamento escuchado al pasar)

Entre los síntomas característicos de un poseso se encuentran: Los “ojos en blanco”, la xenoglosia (hablar en lenguas desconocidas por el paciente), aparición de dermografismo (escritura del demonio en la piel del paciente), conducta violenta o desorganizada o inhabitual para el paciente; son frecuentes las convulsiones.
En general, las manifestaciones de un poseído según manuales e instructivos religiosos, como el ritual romano y los manuales para exorcistas, incluyen: memoria o personalidad «borrada», convulsiones, respiración agónica, aversión a lo sagrado, aparición de enfermedades sin causa aparente, acceso a conocimientos sobre sucesos distantes y ocultos (gnosis) y a lenguajes extranjeros (glossolalia) o hablar y entender lenguas desconocidas por el sujeto como ya dijimos; cambios drásticos en la entonación vocal y en la estructura facial, aparición repentina de lesiones (arañazos, punciones y diferentes marcas), cicatrices “espontáneas” y fuerza desproporcionada.
A la clásica sintomatología de un poseso habrá de hacérsele a partir de ahora un agregado urgente. Acontecimientos de los últimos tiempos avalan esta postura y no hacerlo representa un enorme riesgo para los católicos que aun resisten y se encuentran diseminados por el mundo.
Al escribir este artículo narrando ciertos hechos actuales, haremos referencia a la acción del demonio en el ámbito de la Iglesia, y dejaremos de lado todo aquello que haya ocurrido anteriormente a su fundación, llevada a cabo por Nuestro Señor; tampoco interesa a los fines de este artículo lo que pueda haber ocurrido y ocurre también por fuera de Ella.
La acción del demonio en las falsas religiones que promueven la idolátrica adoración de los ídolos es evidente por sí misma y el miserable estado en que se encuentran y al que llevan a sus fieles habla por sí solo. Hay que ser un “pastenaca descerebrado” (lo cual equivale a simpatizar con los Encuentros Ecuménicos de Asís) para no darse cuenta. (NdA. “Pastenaca descerebrado”: adjetivación aplicable únicamente a aquellas personas de religión dizque católica a las que aún les funcionan algunas partes de su cerebro, y que adhieren a las enseñanzas de la Iglesia que se dice Católica Conciliar, cuyo jefe se encuentra en el Vaticano vestido de blanco y con zapatos negros; también puede aplicarse a aquellos que alguna vez se apartaron de esa Iglesia Conciliar pero TODAVÍA HOY siguen creyendo que la Iglesia Conciliar y Oficial es la Iglesia Católica, a la cual creen que debieran pedirle permisos para cualesquiera de sus nuevas ocurrencias).
Deberemos reconocer, porque pruebas sobran, que el enemigo del género humano, el arcángel caído, Lucifer, Satanás, el diablo o “EL TORCIDO” como es denominado en cierta interesante saga escrita por el escritor inglés C.S. Lewis, ha mutado su manera de hacer las cosas y desde hace unos años cambió radicalmente de estrategia.
En efecto, a lo largo de unos 1960 años, “el Torcido” se empleaba, tal y como se emplea hoy, a troche y moche y sin descanso en su tarea disolutoria acompañada con bastante frecuencia de ciertos golpes de efecto que se corresponden perfectamente con su descomunal orgullo.
Enfermo de poder y deseoso de mostrarse en acción; a veces su extrema vanidad lo lleva a mostrarse demasiado, aunque eso juegue muchas veces en contra de sus propios intereses. Por eso, endiablado como anda desde que el Señor concretó la definitiva Redención de alcance universal que reabrió para los hombres las puertas del Cielo, hemos sido testigos de su actividad “pública” en todos estos siglos de existencia, pudiéndolo observar siempre intentando destruir a la Iglesia Católica y a los católicos.
Las Posesiones Diabólicas tienen un capítulo aparte en la historia; en la historia de la Iglesia tienen su lugar especial. La Santa Madre Iglesia, Mater et Magistra y celosa protectora de sus hijos creó un verdadero ejército de hombres destinados a combatir a “El Torcido” en esas emergentes situaciones que genera cuando invade y posee a una persona. Esos hombres son los exorcistas; se trata de una suerte de especialización que ciertamente hoy no goza del prestigio que supo tener en otras épocas.
Por cierto que entre las diabólicas artes de “El Torcido”, también se encuentra aquella de “Hacernos creer que No Existe”, habilísima estratagema que quizás sea aquella que más y mejores resultados le haya dado. Esta modalidad, comenzó a utilizarla con mucha más asiduidad y masividad bastantes siglos después del año 1; es decir, cuando los tiempos estuvieron “maduros”, y gracias a su deletérea acción “El Torcido” había logrado insuflar en la sociedad cristiana ciertas ideologías y nociones contrarias a toda Trascendencia. Había logrado que los hombres se preocupasen casi exclusivamente de su propia inmanencia y las contingencias propias de la vida mortal únicamente; fue entonces que “El Torcido” vio que era algo sumamente efectivo “jugar a las escondidas”; y así para muchos, (muchísimos en realidad), el diablo NO EXISTE.
Bueno. Queremos advertir a los fieles de la Resistencia Católica, y en especial a los lectores y amigos de Radio Cristiandad, que “El Torcido” ha cambiado de estrategia. Queda claro y está establecido que el Maldito ha sabido dar un inmenso paso hacia adelante en la búsqueda de su objetivo final al lograr que muchos de sus satélites salieran victoriosos con ocasión del Concilio Vaticano II; es más, es allí donde vemos el comienzo del cambio en su estrategia.
No podremos tal vez dar con el momento exacto, (aunque si aproximado), pero el cambio es notorio. En si mismo, no es algo nuevo; ya en otros tiempos “El Torcido” también usaba la modalidad a la que vamos a referirnos. Pero hoy es MASIVA… ESO ES LO NUEVO.
“El Torcido” ha descubierto (o forma parte de su planificación, yo no lo sé) que las manifestaciones típicas de los posesos ya no asustan a nadie (Hollywood mediante) y que además, ya no le brindan tantas satisfacciones como antaño ni tan efectivos resultados.
Es que antes un poseído se retorcía, levitaba, echaba afuera algo parecido a una catarata de sopa de crema de arvejas, giraba su cabeza tres o cuatro veces como un trompo; hablaba en idiomas desconocidos y era dable observar a delicadas damiselas profiriendo blasfemias con una voz cascada y más bien propia de un caballero a la mañana siguiente de una noche de juerga, whisky y cigarros…
Todo eso generaba reacciones no muy felices para los infernales intereses: la intervención de un exorcista que, para colmo, obtenía pruebas y testimonios elocuentes de la acción del Mal, lo cual se usaba para esclarecer a los cristianos.
Lamentablemente no podemos alegrar a nuestros lectores con la noticia de que la actividad de “El Torcido” haya decrecido. Por el contrario, ha aumentado.
Que haya aumentado NO SIGNIFICA que verán por ahí, caminando por las calles a personas con los ojos dados vuelta y gestos malignos. No los verán trepados a los carteles publicitarios dispuestos a lanzarse de cabeza hacia ustedes; no los verán aullando al pasar cerca de uno cualquiera de nuestros depopulados, desconsagrados y profanados templos porteños, no.
Aquí es donde entra el CAMBIO DE ESTRATEGIA.
Observen bien. Lean bien. Analicen.
Porque verán más posesos de los que nunca se ha visto en la historia. Porque ellos… caminan cerca suyo, respiran cerca suyo, trabajan con usted… tal vez vivan con usted.
Los verán alegres y satisfechos. Los verán casi, casi, perfectamente normales.
NO SE CONFÍE.
Los posesos hodiernos no hacen todas aquellas cosas extrañas; (puede ser que de vez en vez “El Torcido” se complazca a sí mismo con algún que otro caso aislado y genere un poseído “convencional”).
En estos tiempos hay más posesos de los que jamás ha habido en toda la historia. El signo exterior que nos permite identificarlos es la más completa y absoluta ESTUPIDEZ.
Si no me cree, tómese el trabajo de leer los discursos de Bergoglio; lea los comentarios que sobre esos discursos hacen sus millones de fanáticos, (todos ellos poseídos y por eso degradados a la más estulta condición); analice los dichos y escritos de muchos de los miembros de la “jerarquía” de la Iglesia Conciliar que lo acompaña. Véalo por usted mismo.
Podrán decirme que eso no es estupidez sino apostasía.
A lo cual responderé que se trata justamente de eso: DE QUE SON AMBAS COSAS, o de que VAN JUNTAS.
No es que sean estúpidos, sino que “están estúpidos” o ESTUPIDIZADOS lo cual es sin dudas un excelente estado si lo que se procura es llegar a ser un APÓSTATA CONSUMADO.
Una prueba perfectamente constatable en muchos “clérigos” poseídos de hoy en día es que manifiestan una versión parecida a aquella xenoglosia que llevaba a los posesos a hablar en lenguas desconocidas. Muchos “teólogos” y jerarcas de la Iglesia Conciliar se expresan en términos xenoteológicos … es decir, profieren “Urbi et Orbi”, enseñanzas totalmente desconocidas, si por conocidas dentro de la Iglesia se entiende a la Doctrina del Magisterio de la Iglesia que no está basado en otra cosa que en la Verdad Revelada.
En referencia al párrafo anterior, “Catafito” Bergoglio viene a ser EL ARQUETIPO.
Cuando usted escuche hablar a un ESTÚPIDO abra el ojo… tenga cuidado, mírelo bien; puede ser que usted tenga ante sí a un poseso. Puede también que no lo sea; es decir que sea un estúpido de tipo natural, digamos… pero por las dudas NO SE DESCUIDE.
Hay muchos posesos que manifiestan con claridad este síntoma de ESTUPIDEZ.
Sería imposible (por interminable) dar una lista de ejemplos y no tenemos tanto espacio ni tiempo.
Es por ello que hemos elegido UN EJEMPLO ÚNICO que tiene DOS protagonistas.
Son los dos protagonistas de la historia.
ELLA y ÉL. Perfecta imagen de la concurrencia de La Estupidez y La Apostasía.
Y sólo una cosa vamos a agregar: es como si dijéramos, el corolario de este escrito. Pero también es una advertencia, un grito de alarma, un llamado al estado de Guardia Permanente; a no descuidarse porque “si aquellos días no fuesen acortados nadie se salvaría”… o sea NADIE QUEDA EXENTO; “VIGILAD Y ORAD”, PORQUE:
LA ESTUPIDEZ Y LA APOSTASÍA VAN DE LA MANO (y se escriben cartas).CARTA DE CRISTINA A BERGOGLIO