domingo, 30 de junio de 2013

EL PERONISMO Y ESA MALDITA MANERA DE VOTAR


La increíble estadística dice que cada día hay más peronistas. Decididos a votar personajes, bajo el legado de lo que alguna vez fue peronismo, y que hoy es trampa, cebo y estafa.
La soberbia se viste de gala -encarnada en una adulterada y farsante mujer-, vistiendo deshonra a una mayoría de argentinos aún decentes. Tierra arrasada presume si alguna "fuerza" se atreve a desafiarla. Hoy los ministros de la corte están en la mira, menos uno.
La soberbia de Cristina no es una soberbia cualquiera, es una elación del ánimo que desordenadamente apetece al ególatra. Es el fin de los límites de la cordura, la sensatez y la templanza y enrarece sus expresiones más que en otros.
La soberbia niega y contradice lo que la humildad afirma y aconseja.
Mientras la soberbia estimula la arrogancia, la vanidad, la egolatría y la presunción de querer ser lo que no es, la razón de la conducta humana languidece.
Solo la humildad es la virtud que nos da el conocimiento de nosotros mismos, de las limitaciones y la prudencia para obrar con respetuosidad ante nuestros congéneres. No es el caso de nuestra presidenta.
La soberbia, es una disposición blasfema del ánima, que estimula y desencadena la concausalidad de los errores y las adversidades humanas. En La Argentina tiene nombre : Cristina Elisabet Fernández Wilhelm de Kirchner.
Hoy impone caprichos, pretensiones absurdas, insolencia y con estos adjetivos se dirige a la corte, que ya no responde a los milagros, y parece más proclive a administrar justicia.
Pero la dama no cede un ápice. No se rendirá ni hasta el tiro del final.
Se envalentona con esa soberbia que describimos con detalle, y ataca de nuevo, con lo que más daño implica ; quitar prebendas, partidas y confianza. Nunca retrocede, ante el obstáculo avanza aunque el resultado sea adverso. Eso también es soberbia.
No hay nada peor en una democracia íntegra que la mentira y la negación de la realidad, sea efímera o permanente.
La creencia de que el que roba pero hace es aquiescente ha torcido la ley de la gravedad en La Argentina.
Se ha negado inflación, negociados, ministros lúmpenes, pobreza, desocupación, seguridad, lupanares, trata de personas, pistas clandestinas, aviones que no son de nadie ni bandera, trenes que descarrilan, estupefacientes, aviadores de "confianza" en el traslado de cocaína con "antecedentes" militares y una pléyade de sujetos "bolseros" que pesan los dineros mal habidos en bolsas de consorcio.
Un absurdo proceder político y una más que comprometida desconsideración hacia la sociedad, ha producido el milagro : el principio del fin de un gobierno agotado por antonomasia, henchido de fábulas setentistas, extrapolador de historias ilíadas, cargando un uxoricidio condenable. Néstor Kirchner, animal político, fue la victima inesperada?...No, la soberbia del inmortal.
Con el advenimiento de un Lanata televisivo, periodista de fuste e instigador de mentiras falaces y mejor documentado que otros y sin miedo. inquina en cada programa, la debacle política y con ella quizá el principio del fin de un gobierno que lleva años destruyendo instituciones y moral.
Un país que atrasa, que ha quedado huérfano de progreso, que ha llegado a los peores resultados después de siete años de crecimiento sostenido con resultados adversos, sigue insistiendo, encuestas mediante, con el peronismo ortodoxo, federal o lumpen.
Hoy todo se viste de color peronista.
Peronista es la oposición (en su mayoría), peronista son los colores del arco iris, peronista son las calles, estadios, hospitales, tabernas, cines, monumentos, campaña, prensa, multimedios, estadios de fútbol, montañas, propiedades fastuosas y hasta el almanaque y un Páez militante parece haberse adueñado más que de ideologías peronista de un cachet más que suculento.
Hasta las encuestas son todas peronistas. Las últimas de la provincia de Buenos Aires, madre de todas las batallas, los números los acompañan : Massa 38%, Insaurralde, hoy 18 % (pero falta que hable Cristina y la billetera mata liberales), De Narváez 12% y recién, con un magro 7% Stolbizer y su decaída troupe.
Macri, sabedor de que su único feudo (a medias) es CABA, jugó de suplente en la lista de los "casados" (Massa) y "rejuntados". En esta síntesis se lo ve perdedor a un De Narváez incólume (no jugó a las escondidas) y a un Scioli dubitativo, temeroso, incapaz e infortunado irrepresentable de nadie. Un conocido Solá hizo lo que mejor sabe : abrir el paraguas antes de que llueva.
Una opción que mostró alternativas en CABA es la socialdemocracia representada por viejos conocidos. Decidieron que el ciudadano elija el orden de representación, no es mala idea o por lo menos mejor que automedicarse.
Lo de Rodríguez Saá es una retroalimentación caníbal y mesozoica.
En el resto del país la cartas están echadas. Los circuitos urbanos (menos Santa Fe y con dudas en Mendoza) también muestran una mayoría peronista (se dicen federales) que arrastrará a una corriente que vota por costumbre ,no importa el candidato.
Conclusión : hoy mas del 65% es peronista, desde la izquierda hasta los liberales mas conservadores, sean federales, cristinistas u ortodoxos, volverán por lo mismo, la figura carismática que les garantice que todo siga igual con una salvedad : llegada rápida a dólares baratos, seguridad en los countries, que la pobreza no moleste mas villas emergentes y lo que los separa del resto : un inquebrantable deseo de mediocridad.
  .Lorena Udaeta Siles