sábado, 25 de mayo de 2013

ROCK SATÁNICO – Por J.A. Fortea (Sacerdote Exorcista)


  Si uno no entiende la letra que está en otro idioma, no produce ningún efecto negativo en la persona que lo escucha, pues se trata de un significante sin significado. Lo mismo es válido para es os supuestos mensajes que solo se pueden entender escuchando el disco al revés. Si esos mensajes existieran (cosa que dudo mucho), serían como un signo ilegible y no producirían mal alguno.
  Cosa distinta es escuchar una y otra vez machaconamente una letra que incita al odio, a la lujuria y a todo tipo de perversiones. Eso, oído durante horas, si que penetra no solo a nivel consciente sino subconsciente.
  Los carteles o camisetas que no son expresamente alabanza al demonio o de blasfemia hacia Dios no producen efecto negativo alguno a nivel demoníaco. Para que algo sea malo debe ser expresamente demoníaco. Hay gente que piensa que todo monstruo es algo demoníaco. La inmensa mayoría de dragones y seres imaginarios deformes son meras producciones artísticas sin malicia.
  Ahora bien, todo cristiano por el hecho de ser cristiano debe alejarse, totalmente de este tipo de rock que incita justo a lo contrario que nos pide Dios en sus mandamientos.
  El efecto moral del rock satánico es devastador. Los jóvenes son incitados por esas letras a hacer el mal, a alejarse de Dios. Se acostumbra a esos jóvenes a ver como normal cosas aberrantes. Si  invocan a demonios o lo alaban, en esas canciones, los demonios vienen y les provocan influencias demoníacas: mal carácter, depresión, riñas, tendencias suicidas. Si estos jóvenes después oraran con fe, esas influencias desaparecerían. Pero como no oran, permanecen y las tienen que sufrir a veces de por vida.
  Los padres que tengan hijos adolescentes o incluso universitarios con carteles satánicos colgados en las paredes de su habitación deben hablar con ellos acerca de sus raíces cristianas y hacerles entender lo malo que es eso. Pero si finalmente no le convencen, deben darles un ultimátum decirles que mientras estén es esa casa no permitirán nada demoníaco visible en las paredes o armarios. No se puede servir al único Dios verdadero y transigir con este nuevo tipo de idolatrías.

Nacionalismo Católicos San Juan Bautista