martes, 26 de marzo de 2013

TRAICION Y PATRIA

Historia de una inmunda traición a la patria y al pueblo argentino
 
 

Desde el nacimiento del Movimiento Unidad Nacional Independencia en el año 2001, la constante predica e información que hemos dado a conocer sobre todo lo que ha venido sucediendo en nuestro País, hoy vemos con alegría y orgullo,  que está causando efecto nuestro  constante esclarecimiento de la problemática nacional,  que ha venido aconteciendo  desde la Década de 1970 hasta nuestros días y al recibir este informe que adjuntamos de un joven y brillante abogado, que colabora para la reconstrucción de nuestra Nación Argentina y  con toda claridad expone lo que realmente ha ocurrido y ocurre actualmente en el Gobierno, nos permite darnos cuenta que el cambio está en marcha.
Desde ya  fortalece nuestro espíritu de lucha, nos provoca  y convoca a un mayor compromiso, porque vemos que el traspasamiento generacional por el cual tanto brego y  pregono el Tte. General Juan Domingo Perón, efectivamente se  está produciendo y rindiendo sus frutos, miles de jóvenes a lo largo y lo ancho de la argentina están permanentemente en contacto con nosotros, esperando el cambio tan deseado por todos los habitantes, pero todo se hace a su medida y armoniosamente, esto no es soplar y hacer botella, se requiere del desprendimiento de las miserias y mezquindades que tenemos todos los seres humanos, para conseguir la UNIDAD NACIONAL y lograr la INDEPENDENCIA que todavía no tenemos, ya que hay muchos que anteponen sus intereses personales, antes que los del Pueblo y la Nación Argentina.  
Solo así y tan solo así podremos  FUNDAR UNA NUEVA NACION ARGENTINA, para  poner en práctica la DEMOCRACIA más avanzada del mundo, porque con motivo de los Golpes de Estado Cívico Militares y la Democracia Corrupta y Obsoleta surgida con el gobierno de Raúl Alfonsín y continuada por los otros gobiernos que hemos tenido hasta el día de hoy, podemos decir que  estamos en condición de ser divididos en cinco o seis  regiones y desaparecer como Nación.
Que Dios fuente de toda razón y justicia, abra las mentes de los Dirigentes, para que actúen con ubicación y sentido común.
M.     U.      N.       I.
Carlos A. Díaz Busti
Presidente
TRAICION Y PATRIA
             Cada 24 de marzo se repite la misma cantinela, manoseando la historia y presentando una versión de los acontecimientos que, en realidad, no le sirve a nadie, ni a vencedores ni vencidos, ni mucho menos sirve a la Paz ni a la Concordia; bueno, quizás si es útil a algunos intereses, veremos a cuáles.
Es sencillo advertir la línea argumentativa que subyace ante cada aniversario, en apariencia es un ejercicio de “memoria” (sesgada, y por ello, falsa) que aún desde ese punto de vista  se omite una cuestión emblemática del Proceso de Reorganización Nacional: la deuda externa (desde el 25 de mayo de 1973 hasta el 24 de marzo de 1976, en el sector público se mantuvo invariable en la suma de 5.189 millones de dólares, al finalizar el “Proceso”, rondaba los 44.438 millones de dólares) y la gravitación de los intereses británicos.  También llama la atención el silencio con el que se cubre la obra del gobierno depuesto, que con sus aciertos y errores, ayudaría a reconstruir la “memoria, la verdad y la justicia” que tanto desvela a algunos gobernantes y dirigentes partidarios; mejor aún, sería develar las complicidades de políticos y sindicalistas que contribuían a generar el caos, con cuyo remedio ellos pretendían acomodarse y llegar lo mejor posible para volver al ruedo una vez que la dictadura finalizase.
Lamentablemente, las Fuerzas Armadas y las organizaciones guerrilleras (que derramaron sangre inocente en pleno gobierno constitucional: 21.600 atentados con 711 asesinados) fueron utilizadas y prestidigitadas por la Corona Británica, a las primeras a los fines de su desprestigio para legitimar luego lo que sería el plan sistemático de desmantelamiento, y las segundas para masacrar a personas que ni siquiera intervenían en política como fueron muchos niños asesinados alevosamente y con una frialdad digna de asesinos sangrientos, y no de “idealistas”, nunca se podría comenzar a “luchar por una sociedad mas justa” matando criaturas inocentes.  Ante todo este desquiciamiento de la Argentina, que si bien pasaba por ciertos problemas económicos y financieros, su solución estaba lejos de ser la propuesta por Martínez de Hoz y Klein.
Si se aprecian los hechos como corresponden, se concluirá que el enemigo entronizado en el gobierno el 24 de marzo de 1976, estuvo en el ministerio de economía ya que montaron un sistema de sometimiento y postración institucionalizada que sólo sirve para consolidar y legitimar la usura y el despojo cada vez mas sofisticado.  Dicho sistema comienza en forma abrupta en 1976 y luego se va reacomodando a las circunstancias, cambiando detalles pero sin perder de vista el objetivo: la mas brutal y encubierta guerra económica contra el Pueblo de la Nación argentina.
Desde el Ministerio de Economía (manejado íntegramente por civiles) se programó la destrucción de la industria nacional, dejándola inerme a la especulación financiera y a la mafia del capital internacional, aumentando la deuda externa en forma monstruosa y el saqueamiento de las empresas del Estado.  Como hitos se este pernicioso mecanismo se advierten: La estatización de la Deuda Externa Privada realizada el 1 de julio de 1985 (pleno gobierno del “Padre de la democracia”) a través de las comunicaciones B.C.R.A. “A” 695, “A” 696 y “A” 697, leyes tales como la de Reforma del Estado (L.N. 23.696), etc.
            Así la “democracia” emergió como una verdadera “criatura” engendrada por el Proceso, legalizando el saqueo y el ultraje al Pueblo argentino, humillando a la República, degradándola y encumbrando a muchos que posteriormente se fueron “reciclando”  en sus puestos, por ejemplo Domingo Felipe Cavallo y José Luis Machinea. 
            Lo “curioso” es que se desgañita contra todo lo realizado por el Proceso de Reorganización Nacional, como la “represión ilegal”, MENOS la deuda externa contraída por ese gobierno ¿Qué raro no?.  La democracia que le sucedió se fijó como únicas “políticas de estado”: el desmantelamiento y desmovilización de las FF.AA. (restricciones presupuestarias, desmoralización de sus integrantes, acciones políticas humillantes como la de vender el portaaviones ARA “25 de mayo” como chatarra, etc) y la legalización y legitimación de la deuda externa.  En ese aspecto podríamos deducir que el “Proceso” iniciado el 24 de marzo de 1976, no terminó, puesto que se siguen cumpliendo fielmente sus lineamientos con la mascarada cínica de ungirla con el voto.  Ejemplo de ello fue la “Comisión Investigadora de Ilícitos Económicos” del Senado de la Nación, creada el 23 de febrero de 1984, que NUNCA funcionó y que fue clausurada un año y medio después de su creación, ya que la bancada radical sostuvo que investigar la deuda externa resultaba incompatible con la estrategia económica del gobierno de Alfonsín, tema tratado en el capítulo V  por Alejandro Olmos en su esclarecedor libro “Todo lo que usted quiso saber sobre la deuda externa y siempre se lo ocultaron” – Editorial de los Argentinos, Buenos Aires 1991.  El pueblo argentino debe asumir con valentía y patriotismo, aunque duela, que ha sido engañado, estafado y defraudado por una dirigencia política fracasada que no soluciona nada, y lo peor, es que NO QUIEREN HACERLO, simplemente porque no es negocio ni para ellos ni para sus amos de la sinarquía.  Solo se han dedicado al remiendo y a la improvisación que en tiempos electorales adquiere dimensiones bizarras y grotescas.  Han realizado cabalmente  todo aquello que fuera necesario para llevar a cabo las “políticas de estado” antedichas; demagógicamente se enjuicia a los “genocidas” para conformar a la gilada y a las agrupaciones de izquierda que celebran cada vez que condenan a gerontes “milicos” (recientemente se han condenado a “perejiles” por el “Plan Cóndor”, pero se cuidan de no juzgar a su ideólogo, Henry Kissinger) pero callan cínicamente ante la deuda externa, eso evidencia a quien sirven realmente, son verdaderos militantes de la estructura colonialista de Martínez de Hoz y Guillermo Walter Klein.
Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la primera víctima del Proceso fue el pan en la mesa de los argentinos.  A través de las múltiples y recurrentes crisis han quedado en el camino millones de hermanos argentinos sumergiéndolos en la miseria en la tierra de la abundancia.; la devastación social que han producido  las devaluaciones, tarifazos, impuestazos, corralito, inflación, etc, son sólo comparables a las peores guerras padecidas por la humanidad.  Los argentinos debemos despertar y ver  al ENEMIGO REAL (y sus agentes nativos), a ese que sólo desea   para nosotros: la ruina, el hambre, la desintegración territorial, en suma, nuestra desaparición para quedarse con todo lo nuestro; el mismo enemigo que mató a 649 hermanos argentinos cuando defendieron nuestras Malvinas y nuestros intereses en el Atlántico sur, ese enemigo es Inglaterra, que bien podría tener la dignidad y valentía de manifestar sus verdaderas (y hostiles) intenciones para con nosotros en forma abierta y directa, aunque recordemos que todas las veces que lo han hecho, en 1806, 1807, 1845 y 1982, han recibido una inolvidable paliza, de ahí que recurran a métodos perversos y solapados, para lograr sus objetivos.  De una manera u otra, ellos deberán tener en cuenta que como dijo el Gral. San Martín, los argentinos “no somos empanadas que se comen sin mas trabajo que abrir la boca”.
 
 
.
Peron el 12 de junio de 1974
'Recuerden que la historia nunca se repite exactamente igual. Lo que primero es una tragedia,  vuelve a la realidad como parodia.
Si alguna vez llegase a haber otro golpe, el pueblo quedará tan derrotado que la vuelta constitucional servirá solamente para  garantizar con el voto popular los intereses del imperialismo y de sus cipayos nativos'.
Juan Domingo Per
ón.
Juan Domingo Perón. 1974.-
"  Mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar"
"  Cuando la Patria esta en peligro, todo es licito
menos dejarla perecer"
                                (José de San Martín)
___________* _______
“Seamos artífices en la construcción
de un destino común…”