viernes, 30 de noviembre de 2012

MAXIMO


No se olviden de Máximo...

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Si bien Máximo Kirchner intenta permanecer sumergido, alejado del protagonismo de su madre Cristina, la agrupación La Solano Lima considera que aceptar eso sería una injusticia y que la política argentina no puede prescindir del primogénito de la Presidente. Hasta le dedicaron un videoclip...
Máximo, hijo de Kuka.
De acuerdo al bisemanario Diario Perfil, "(...) Cuando Máximo quiere visitar a su madre dentro de la Quinta se sube al carrito de golf y va desde el chalet que hoy ocupa hasta el caserón principal que ocupa la Presidenta. Su problema en la rodilla, que le impidió caminar con normalidad por un tiempo, fue la causa por la que empezó a usar el vehículo eléctrico, pero ahora que le tomó el gusto suele pasearse por todo el jardín. Eso sí, no juega al golf. Cuando el Maximóvil no está disponible, llama a uno de los choferes para que lo pase a buscar. Para estar más cómodo decidió poner a punto una casa para él y su novia dentro de la residencia. Está ubicada a 650 metros de la casa principal en la esquina de la Avenida Maipú y Villate y originalmente era la propiedad destinada al casero de Olivos. (...)
 Máximo logró que vuelva el fútbol a Olivos –una costumbre que se había discontinuado tras la muerte de Kirchner–, aunque él rara vez juega. Su rodilla y la falta de habilidades deportivas lo recluyen a un costado del campo de juego. (...)
 Máximo pasa más tiempo en Olivos porque funciona como uno de los sostenes afectivos de su madre.Además, se queda para hacerle compañía a su suegra, Marta Ofelia Arana, quien desde hace meses sufre problemas de salud. Para tenerla cerca la instalaron en un departamento ubicado a dos cuadras de la Quinta.
 En su casa de Olivos, Máximo suele recibir a sus muchachos camporistas. El presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, y los diputados De Pedro y Larroque son quienes más seguido lo visitan. Cuando organiza reuniones políticas usa las oficinas que eran de su padre en Jefatura. (...)".
 Sin embargo. Máximo no pasa tanto tiempo en Buenos Aires. En cualquier caso, pretende pasar desapercibido. La Solano Lima no lo acepta.