viernes, 19 de octubre de 2012

¡Y TODAVIA QUEDAN!

¿Me podrá sacar una duda, Señora?


¿Van a seguir choreando en dólares, o también se pesifica la corrupción? A mí me parece que cuando menos, merecemos se nos aclare semejante ítem, ¿no le parece? Por otra parte, y de ser así, creo que la opinión pública dejaría de estar tan pendiente del tema de la bendita Ley de Medios, ya más manoseada que mi sobrinita a los 30, ¿me entiende?
¡Por supuesto que no le voy a pedir que haga la salvedad a través de la Cadena Nacional! ¡No soy tan boludo, Señora! Pero en alguna de sus tantas apariciones, y como en joda, puede reprender a alguno de sus más estrechos colaboradores… ¡qué se yo!, por ejemplo: “…y vos, Amado, menos risas en la sesión de senadores, ya te dije que a partir de mañana el choreo está consentido sólo en pesos”. Y entonces, el resto acompaña con risotadas, aplausos y vivas… Boudou se pone un poco colorado, baja la cabeza, ¡y listo el pollo! Creo que la idea es buena. Tómela o déjela. Sí me siento en la obligación de sugerirle, y sin cargo alguno, que si lo hace, evite que la reprimenda sea como la que le propinó al siervo de Aníbal por el asunto de los plazos fijos… o sea, no le diga que Ud., a partir de tal día, va a empezar a chorear en pesos, ¿me entiende? Gracias.
¡Sátamente!; yo creo que la gente se va a quedar un poco más tranquila. Le cuento que cuando camino la calle, cosa que Ud. sólo hizo de purreta, las caras de culo que veo son cada día más patéticas. Es necesario “tirarles cuando menos algo” que haga las veces de bálsamo.
Cambiando de tema, Señora, me encantó la carta protocolar que le hizo llegar Eugenio, a la Milagro. Lo que no me pareció prudente, fue la presencia de D’Elía en el “ato”. ¡Por nada en particular… sólo que la presencia del maestro, no me parece prudente en ningún lado… no sé; lo veo como “aceitoso”. Y Ud. me podrá preguntar qué es eso de “aceitoso”. Ya se lo dije desde el vamos, Señora… “no sé”. Es como que me da cosa, ¿entiende? Ahora me dice que a Ud. también le da cosa pero le resulta funcional. Entiendo. Me cuesta pero la entiendo.
En este momento estoy mirando a varios muchachos de la Villa 31 cortando el tránsito, reclamando por tareas de pavimentación. ¡Mire si a todos los que garpan impuestos, gas, luz, etc., y carecen de pavimento, se les ocurriera hacer lo mismo. ¿Qué quilombo sería, no? Lo que todavía no alcanzo a ver, es al helicóptero que utilizó Berni para sacar a patadas en el culo a los choferes de la 60, que laburan, y seguramente pagan servicios e impuestos.
Ricardo Jorge Pareja